El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto ley por el que se regula el trabajo a distancia. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha destacado que esta nueva norma “inaugura una ola de reformas legislativas” incardinadas “en el siglo XXI” y contribuirá a aumentar la competitividad de la economía española y la productividad.
Con esta nueva ley, el teletrabajo es voluntario para el empleado y para la empresa, tiene carácter reversible y no estará justificado el despido objetivo de un trabajador “por falta de adaptación a las nuevas realidades”. Además, la ministra ha asegurado que los gastos por la prestación del trabajo a distancia recaerán sobre las empresas.
Así, el real decreto recoge que el trabajador y la empresa que pacten trabajar a distancia deberán firmar un acuerdo que incluya, entre otros aspectos, el inventario de los medios, equipos y herramientas necesarias para teletrabajar; una enumeración de los gastos que pudiera tener el empleado y la forma de cuantificar la compensación que “obligatoriamente debe abonar la empresa”; el horario del trabajador; el porcentaje y distribución, en su caso, entre trabajo presencial y a distancia, y las instrucciones dictadas por la empresa sobre seguridad en la información y protección de datos.
“El desarrollo del trabajo a distancia deberá ser sufragado o compensado por la empresa, y no podrá suponer la asunción por parte de la persona trabajadora de gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral”, según el texto. Por su parte, la empresa podrá acordar “las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control” para verificar que el trabajador cumple con sus obligaciones, “incluida la utilización de medios telemáticos”.
Para las compañías que tuvieron que implantar el teletrabajo de manera forzada por el Covid-19, “les seguirá resultando de aplicación la normativa laboral ordinaria”. No obstante, estarán obligadas a “dotar de los medios, equipos, herramientas y consumibles que exige el desarrollo del trabajo a distancia, así como al mantenimiento que resulte necesario” y a compensar los gastos que se deriven según se acuerde en la negociación colectiva.
Los empleados que teletrabajen tendrán derecho a la desconexión digital fuera de su horario de trabajo y la empresa deberá garantizarlo. También podrán tener un horario flexible si así se acuerda entre las partes, siempre que se respeten los “tiempos de disponibilidad obligatoria y la normativa sobre tiempo de trabajo y descanso”; derecho a la intimidad y la protección de datos, y la empresa deberá obtener la información necesaria para la prevención de los riesgos laborales del trabajador.
CEOE Aragón celebra que el decreto “avanza” en derechos de empresas
El presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, ha valorado este martes como “muy positivo” el nuevo decreto que el Gobierno de España ha impulsado para regular el Teletrabajo. Un documento consensuado entre Ejecutivo, patronal y sindicatos que para Mur va a permitir “avanzar” en los derechos tanto de empresas como de trabajadores.
“Es un proyecto necesario para dar forma a una realidad que ya vivíamos antes del Covid pero que es aún más necesaria durante la pandemia y no sabemos durante cuánto tiempo más”, ha señalado el líder de la patronal aragonesa antes de mantener un encuentro con el presidente de Aragón, Javier Lambán, para impulsar la Estrategia Aragonesa para la Recuperación.
Mur ha destacado además el consenso que se ha alcanzado entre trabajadores y empresarios para impulsar estos cambios, que fijan unas normas “muy definidas” para aplicar el teletrabajo. En ese sentido, Mur ha recordado que el teletrabajo “no sirve para todos”, sino que hay que determinar “en qué puestos se puede teletrabajar y en cuáles no”.
Una decisión que será en todo caso voluntaria para las empresas, que eso sí deberán garantizar al trabajador la cobertura de una serie de gastos, además de otros aspectos como la protección de datos y la seguridad laboral.
La nueva normativa comenzará aplicarse una vez la situación del Covid lo permita, ya que, como ha recordado el propio Mur, la excepcionalidad de la situación actual hace que las empresas hayan adoptado acuerdos individuales en los últimos meses.
