Los autónomos de la construcción proponen un sistema digital para combatir la competencia desleal

El proyecto ha sido desarrollado durante más de dos años
photo_camera El proyecto ha sido desarrollado durante más de dos años

Los autónomos de la construcción han denunciado este martes algunos de los males que azotan al sector, como la elevada siniestralidad, la falta de relevo generacional o la economía sumergida. Para contrarrestar este último, UPTA Aragón ha presentado un proyecto, diseñado durante más de dos años por su coordinador del sector, José Tomás Soriano, para reformar el proceso de obtención de licencias y digitalizar los puntos limpios, de forma que la información recabada sea más rigurosa y se dificulte la competencia desleal.

Para ello, desde la asociación han hecho hincapié en la necesidad de establecer un amplio marco de colaboración entre Hacienda, Inspección de Trabajo y Seguridad Social y el Ayuntamiento de Zaragoza, quien concede estas licencias y que, según UPTA, debería crear una ordenanza específica para controlar esta situación.

“La economía sumergida menoscaba los impuestos y dificulta mantener el Estado de Bienestar”, ha expresado José Tomás, que ha señalado la dificultad de detectar este fenómeno en las inspecciones de trabajo porque, según ha argumentado, existe un inspector por cada 15.000 trabajadores. “Esto conlleva la destrucción de empleo estable y la creación, cada vez más, de trabajo precario”, ha completado.

La digitalización del sistema de inspecciones es otra de las propuestas recogidas en el proyecto, de tal manera que “la información sobre cómo, dónde y cuándo” se va a realizar la obra fluya entre los agentes implicados, creando un sistema al que puedan acceder las empresas.

Asimismo, el coordinador del sector en UPTA se ha referido a otros problemas que afectan a la construcción, como la elevada siniestralidad. “Un verdadero drama”, según José Tomás, y que sería evitable en algunos casos. “Detrás de las cifras hay vidas humanas y familias”, ha lamentado, a la par que ha señalado que “existen mecanismos de control, pero algo está fallando”. La alta media de edad que caracteriza al sector y la falta de relevo generacional es otra de las preocupaciones, una situación que actualmente está “en punto muerto” y que todo indica que se agravará con el paso del tiempo.

Estas medidas están plasmadas en el documento “Precariedad laboral, Falsa subcontratación y Economía sumergida”, que ahonda y analiza los principales problemas del sector y servicios afines. En cuanto a la mejora en la gestión de puntos limpios, el proyecto opta por evitar el uso indiscriminado mediante la obligación de presentar la licencia urbanística (referencia) en caso de tratarse de residuos de construcción y la digitalización de uso de este servicio incluyéndose en una base de datos integrada en el acuerdo con órganos de inspección.

“En definitiva presentamos un proyecto que es parte del ADN de UPTA Aragón, trabajar para mejorar las condiciones laborales y económicas de todos los trabajadores, y especialmente de autónomos y microempresas, que son los que más sufren las consecuencias de las crisis”, ha afirmado la entidad, concluyendo que “el objetivo es dar soluciones y presentarlas ante la Administración”, ya que es una iniciativa “ambiciosa”.