La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, aseguró este sábado que su departamento está “a pie de obra” trabajando desde marzo y que tienen “provisión” para que los alumnos sigan los contenidos del curso 2020-2021 y los que pudieron perder al suspenderse las clases presenciales en marzo por la irrupción de la pandemia de Covid-19.
Así lo dijo en una entrevista en RNE recogida por Servimedia en la que se definió como “autoexigente” y que “aunque las medidas sanitarias hay que seguirlas y cumplirlas”, su departamento también trabaja por la educación de los niños.
“Estamos haciendo provisión y tenemos mucha reflexión hecha al respecto de medidas educativas para que el alumno no solamente pueda seguir el curso 2020-2021, sino que pueda reforzar sus conocimientos con contenidos educativos que pudo perder eventualmente en el último trimestre atípico y anómalo del curso 2019-2020. Por tanto, tenemos mucha tarea para este curso”, zanjó.
Ruido ambiental
La ministra lamentó el “ruido ambiental” que hace que el mensaje de tranquilidad que quiere transmitir el Gobierno les llegue “emborronado” a las familias. Por ello, insistió en que, aunque “no es un curso cualquiera”, autoridades y profesores trabajan por construir “un pasillo seguro” que garantice a los niños desarrollar tanto sus destrezas cognitivas como las emocionales.
“Los niños no son los mismos de marzo”, reiteró, subrayando la necesidad de la presencialidad en las aulas –es “insustituible”, dijo- para que “construyan bien su autoestima”, porque “no hay nada que dé más seguridad que una infancia feliz”.
Por todo ello, pidió a los padres “que lleven con confianza a los niños a los centros educativos”, a pesar de que el curso dependa de la evolución de la pandemia y que el protocolo y recomendaciones acordadas por las autoridades educativas sean “vivas” y modificables
