La Policía Local velará por una vuelta al cole segura en 26 colegios de la ciudad y barrios rurales

Patrulla de la Policía Local en una de las puertas del CEIP Ciudad de Aragón
photo_camera Patrulla de la Policía Local en una de las puertas del CEIP Ciudad de Aragón

La Policía Local de Zaragoza velará por el mantenimiento de las medidas de seguridad en el inicio del curso de 26 colegios de la ciudad y barrios rurales. El dispositivo prestará servicios en el doble de colegios que otros años, tanto en horario de entrada como de salida (8.45 horas a 14 horas). Las labores de la policía constan de garantizar la seguridad vial, regular el tráfico y evitar aglomeraciones o comportamientos que no respeten las medidas de prevención. Este plan de seguridad se va a desarrollar durante la primera semana del curso, del 7 al 11 de septiembre, y en función de la situación se valorará si es necesario ampliarlo.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha coordinado el dispositivo con la consejería de Educación del Gobierno de Aragón, con la que la comunicación está siendo constante. Así lo ha señalado la concejal delegada de Policía Local, Patricia Cavero, que hoy ha visitado con la directora provincial del Servicio Provincial de Educación, Isabel Arbués, el CEIP Ciudad de Zaragoza. “Son 26 patrullas que van a estar en 26 centros públicos y privados de esta ciudad, tanto en barrios urbanos como rurales, y el CEIP Ciudad de Zaragoza es uno de ellos”, ha explicado la concejala.

Con respecto al procedimiento de selección de los colegios donde se intensifica el operativo policial, Cavero explica que “lo primero que hemos hecho ha sido hablarlo con nuestra Policía Loca, que al estar a pie de calle conoce perfectamente las necesidades de los barrios”. Después de la consulta al Servicio Provincial de Educación, las 26 patrullas “lo que van a hacer es ponerse en contacto con los directores de los centros y ver qué protocolo han presentado ellos para el acceso de los niños, para nosotros poder ayudar en la vigilancia”, añade la concejala delegada de la Policía Local.

Las patrullas de la Policía Local contactarán con los equipos directivos de los colegios para analizar qué necesidades tienen durante estos primeros días y facilitar el acceso de las familias. Ello permitirá ir adaptando el dispositivo, tomando medidas que faciliten el tráfico o cambiando si fuera necesario los colegios en los que prestar servicio, siempre en colaboración con la consejería de Educación.

Entradas cada cinco minutos

El CEIP Ciudad de Zaragoza de enseñanza infantil y primaria es uno de los centros seleccionados donde la policía velará por el mantenimiento de las medidas preventivas a la entrada y salida de los niños y niñas.

La directora del centro, Yolanda Castelló, asegura que llevan desde inicios del verano trabajando junto a la asociación de padres “para hacer un plan de contigencia y que la entrada de los alumnos sea segura”. Las entradas se van a hacer de manera escalonada y cada cinco minutos, utilizando todas las puertas de las que dispone el centro. También se van a aprovechar las escaleras de incendio para aquellos alumnos que estudien en aulas superiores, “para que no tengan que pasar por otros espacios”, añade la directora.

“Tampoco queremos que esto sea un cuartel general, se les va a reeducar en el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia”, asegura Castelló.

Los recreos son un punto “que también preocupan a los padres”, asevera la directora del centro, aunque afirma que “el patio, que los niños han visualizado como espacio para correr y jugar, vamos a adecuarlo para otras actividades, en colaboración con la asociación de padres, quienes nos ofrecen ideas”.

Yolanda Castelló, como directora del centro, se muestra muy positiva de cara al inicio del curso, aunque haya aulas que tengan que “marcharse a su casa si hay un positivo” y afirma que “lo que más nos preocupa a los docentes no es la parte curricular, sino la emocional de nuestros alumnos”. “Estos niños han estado mucho tiempo sin tener contacto con otros niños y ahora llegan al colegio y les decimos que no pueden tocar o estar cerca de otros niños”, lamenta Castelló.

“El centro no es un sitio solo de educar conocimientos, hay que hacer personas y nuestro centro va a trabajar con ellos para conseguir que estén estables sobre todo emocionalmente”, ha finalizado la directora del centro.