La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha comparecido ante el Pleno de las Cortes de Aragón para hacer un balance de la situación actual de la pandemia del coronavirus en la Comunidad. Una situación en la que Aragón parece haber “conseguido doblegar la curva” de esta nueva ola, pero ante la que Repollés ha llamado a “evitar triunfalismos”.
La consejera ha recordado que en estos momentos Aragón es el único territorio en la que los contagios han conseguido reducirse, después de un verano en el que la Comunidad ha copado las portadas de los medios nacionales por la propagación del virus. Un freno de la curva que Repollés ha achacado, además de que la Comunidad comenzó antes a sufrir la nueva oleada, a las medidas que su Departamento ha puesto en marcha.
Así, la consejera ha recordado cómo Aragón fue la primera administración que tomó la decisión de retroceder de fase a algunas de sus zonas ante las señales de que el virus podía estar descontrolándose. También las limitaciones sociales y de ocio para aumentar el distanciamiento social sin llegar a un confinamiento estricto que, según Repollés, “hubiera sido la última bala”.
La oposición pide más certidumbres y critica la falta de previsión del Ejecutivo
Por parte de la oposición, PP y Ciudadanos han encabezado las críticas al Departamento de Sanidad, al que han acusado de falta de previsión en esta segunda oleada de la pandemia. La portavoz de Sanidad del PP, Ana Marín, ha pedido “más certidumbres” al Ejecutivo, a quien también ha acusado de “confiarse” después de la primera en primavera.
“Creyeron que la guerra estaba ganada y hoy el daño es mucho más del que se podía imaginar y aguantar”, ha lamentado Marín, exigiendo a la consejera “respuestas seguras, acciones claras y medidas contundentes” y no “parches, goteos e improvisación”.
Con más de 21.000 contagios y 311 fallecidos durante el verano, la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha defendido que Aragón “ha llegado tarde” a los nuevos rebrotes. Como ejemplo de esta falta de previsión, la diputada ha recordado los protocolos de colaboración entre Sanidad y Educación para el comienzo del nuevo curso, que a dos días hábiles del arranque de las clases sigue sin estar cerrado.
