La parte presencial de la enseñanza universitaria será con grupos cerrados y en semanas completas

El uso de la mascarilla será obligatorio durante las clases
photo_camera El uso de la mascarilla será obligatorio durante las clases

La parte de la enseñanza universitaria que se realice de forma presencial se llevará a cabo con grupos de alumnos cerrados, siempre los mismos, y a lo largo de semanas completas para facilitar el rastreo y la trazabilidad por si hubiera algún contagio. Así, el mismo grupo de estudiantes acudirá durante una semana completa a la Universidad, donde tendrán las clases teóricas y prácticas que su titulación considere necesario impartir en este formato. Se trata de una de las ideas recogidas en el protocolo diseñado por el Gobierno de Aragón, La Universidad de Zaragoza y la Universidad San Jorge, cuyos detalles se han conocido este miércoles.

El aforo máximo será del 40% de la capacidad del aula y los estudiantes que no tengan que acudir a la facultad esa semana tendrán clases por vía telemática. No obstante, el rector de la UZ, José Antonio Mayoral, ha hecho hincapié en lo complejo que supone elaborar una normativa estándar aplicable a todos los grados de la oferta educativa, por lo que cada titulación elaborará su propio protocolo, dentro de las normas básicas comunes, que llegará a variar incluso por asignaturas dependiendo del número de alumnos matriculados o del espacio donde se desarrolla la clase. Todo ello para que el contacto estrecho que pueda favorecer el contagio sea siempre el mínimo posible para el alumnado, los docentes y el resto del personal.

Esta norma se reúne a otras como la mascarilla obligatoria, el acceso escalonado a las instalaciones, la obligatoriedad de respetar siempre la distancia mínima de seguridad y los aforos establecidos o el hecho de lavarse las manos siempre que sea posible. Además, las aulas se ventilarán entre clase y clase, lo que obligará a reducir unos minutos la duración de las mismas. Por otro lado, los centros han optado por no abrir las salas de estudio en su horario nocturno, debido a que, según Mayoral, “genera una convivencia que ahora debe ser la mínima imprescindible”. Las cafeterías abrirán acorde a la normativa vigente en cada momento y en el caso de la USJ, según su rectora, Berta Sáez, las comidas se servirán por turnos y bajo reserva.

Los colegios mayores tendrán espacios de aislamiento temporal

Según ha anunciado la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, los colegios mayores tendrán un espacio habilitado para dar cabida temporalmente a posibles positivos. Allí, recibirán la atención de trabajadores especializados y tendrán a su alcance recursos tan necesarios como aseos y duchas. A pesar de que es algo en lo que hay que profundizar, se espera que esta superficie represente en torno al 5% del aforo total de cada colegio mayor.

De igual manera, Mayoral ha avanzado que se prestará especial atención a los estudiantes de primeros cursos que inician su andadura en la universidad, con el objetivo de “garantizar que tienen la misma capacidad de los demás para seguir la docencia online”. En este sentido, ha recordado que se han invertido unos 250.000 euros en material para digitalizar las aulas. Por otro lado, ha asegurado que el estudiantado ya está recibiendo instrucciones vía correo electrónico sobre cómo actuar en cada momento e información sobre sus clases.

Maru Díaz admite que “habrá casos, pero vamos a estar preparados”

Ambos campus han reforzado las labores de limpieza, han establecido señalización para evitar cruces en los desplazamientos por las distintas facultades y contarán con gel hidroalcohólico. A estos protocolos, ha explicado Díaz, se incorporarán ahora los últimos ajustes comunicados este lunes por el Ministerio ante la evolución de la pandemia.

La consejera no ha ocultado que, pese a las medidas adoptadas, “habrá casos”, pero ha asegurado que ambas universidades “están preparadas para dar una buena respuesta”. En este sentido, ha apelado a la “responsabilidad individual” de cada estudiante en su comportamiento fuera del aula, donde “la convivencia suele ser más estrecha”.

Los rectores, por su parte, han lanzado un mensaje de tranquilidad a la comunidad educativa y han comentado que las medidas están en continua revisión para adaptarse a las circunstancias cambiantes de la pandemia; garantizando en todo caso la seguridad y la calidad de la docencia.