Tengo un hijo de 17 años que a su padre y a mí nos está amargando la vida. He llegado a desear que desapareciera de nuestras vidas, ¿soy mala madre?

Cuando los hijos empiezan a crecer, los padres sueles mostrarse preocupados por la actitud que van adoptando ante la vida ya que la adolescencia es la etapa en la que se desarrolla su independencia y en la cual buscan su propia identidad.

La presencia de problemas emocionales es común en los adolescentes, por ello es importante potenciar la comunicación familiar, establecer límites con los hijos y transmitir de forma clara las normas que deben seguir, así como las consecuencias en caso del incumplimiento de las mismas.

Si tu hijo ha llegado a un estado en el que manifiesta comportamientos agresivos y malas contestaciones de forma reiterada, mostrando un claro problema de conducta, es importante acudir a un profesional especializado para que os ayude a lidiar con esta situación. La gravedad y la frecuencia de las infracciones ayudará adiferenciar si se trata de una conducta rebelde propia de la edad o si realmente la situación es amenazante y requiere de intervención profesional.

Mi consejo: En estas situaciones, el punto central y esencial es retomar el control.

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