Más de 20 detenidos en Zaragoza desde el final del estado de alarma por delitos de estafa y fraude

En algunos casos se ha solicitado la colaboración de otras Jefaturas
photo_camera En algunos casos se ha solicitado la colaboración de otras Jefaturas

La Policía Nacional en Aragón ha llevado a cabo diversas operaciones tras el fin del estado de alarma, que han conducido a la imputación o detención de varias personas implicadas en modalidades delictivas de engaño como estafas en alquiler de viviendas, en inversiones en criptomonedas o el conocido como “phising bancario”. En ellas, se ha logrado imputar o detener a 21 personas, presuntas autoras de los hechos investigados, y en algunos casos se ha solicitado la colaboración de otras Jefaturas para la detención de las mismas, al estar ubicados en otras provincias de España.

Como cada año, la Jefatura de Aragón recibió denuncias relativas a la estafa en el alquiler de viviendas. Este tipo de investigaciones abarcan el análisis de los anuncios insertados por el grupo criminal que lleva a cabo esta modalidad delictiva (en muchas ocasiones en web legales): anuncios que sirven de cebo para luego redirigir a la víctima a una web falsa o a un correo electrónico. Tras una investigación, los agentes del grupo de investigación destinados a esclarecer delitos tecnológicos dieron con la identificación y detención de varios de los autores de los hechos. Los ahora detenidos tienen un papel diferenciado dentro de la organización a la que pertenecen.

Algunas de sus funciones son la apertura de cuentas bancarias en las que se reciben los importes estafados. Una vez recibidos los fondos, entregan la cuantía recibida a los “mandos” de la organización a cambio de una comisión.

Del mismo modo, en los últimos meses se observó un incremento de una modalidad de estafa denominado “phising bancario”. Esta modalidad consiste en la obtención de manera engañosa e ilícita de los datos bancarios de la víctima. Para ello, los autores elaboran su engaño en varias etapas. En una primera fase, bajo el pretexto de vulnerabilidades u otras circunstancias -bien mediante SMS o bien mediante correo electrónico en los que simulan proceder de entidades bancarias- consiguen engañar a la víctima y que esta les facilite claves, contraseñas, números de tarjetas y otros datos sensibles. Una vez conseguidos estos datos, la organización delictiva se hace el control de las cuentas bancarias de su víctima y se apodera de cantidades importantes de dinero mediante diferentes procedimientos.

En este caso, el grupo de investigación logró localizar a varias de las personas receptoras del dinero. Las personas imputadas son captadas por la organización y bien, abren cuentas bancarias “ex profeso” o prestan las de su titularidad. El papel de estas personas es de vital importancia para cometer el delito, ya que gracias a su participación se consigue el apoderamiento efectivo del dinero procedente de la estafa.

Por último, este grupo de investigación de la Jefatura Superior de Policía detectó ciertas estafas en inversiones en “bitcoins” (moneda virtual) a través de páginas web o llamadas telefónicas mediante las que captan a sus víctimas ganándose su confianza.

El “modus operandi” de la investigación comienza por la recepción de varias denuncias presentadas por las víctimas de este engaño. En ellas, los denunciantes manifiestan ser víctimas de una estafa en inversiones para la adquisición de criptomonedas. En algunos casos, los importes invertidos y estafados superan los 100.000 euros.