Un atípico 15 de agosto sin jotas ni comidas populares en los pueblos de Aragón

Este año tan solo se mantienen algunos actos religiosos con aforos muy limitados
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Verano, fiestas y pueblos formaban parte, hasta este 2020, de la ecuación “normal” durante un verano “normal”. Sin embargo este no lo es y la crisis sanitaria ha obligado a cancelar las fiestas patronales o celebrarlas de manera muy distinta: con menos riesgo. Y si había un fin de semana estrella a lo largo del verano era este, el del 15 de agosto, un día en el que casi todos los pueblos de España tenían verbenas.

Durante este fin de semana, no habrá jotas, ni “rondas” musicales que llevarán sus cánticos de casa en casa, tampoco se podrá escuchar la música de las verbenas y las cenas populares que reunian a todo el pueblo en la plaza tendrán que esperar dando lugar al fin de semana más festivo (y este año atípico) del calendario en Aragón. En algunas localidades se mantiene algún acto religioso, eso sí, con aforos muy limitados y respetando las medidas de seguridad.

Algunas de las localidades aragonesas que celebraban las fiestas durante el “puente” del 15 de agosto son Calatayud, Caspe, Calamocha, pueblos de la comarca del Jiloca como Ferreruela de Huerva, Valderrobres, Labuerda.

Las fiestas en honor a San Roque, declaradas Fiestas de Interés Turístico Regional, son los principales festejos de la localidad bilbilitana. El momento más destacado de estas se vive en la madrugada del 15 al 16 de agosto, cuando los diferentes grupos de peñistas de la localidad realizan una romería hasta la ermita de San Roque mientras entonan los tradicionales “Gozos al glorioso San Roque”.

La localidad zaragozana de Caspe celebraba también estos días sus fiestas patronales en honor a San Roque. Cinco días cargados de intensas actividades para todos los públicos que concluían con el tradicional baile de honor a las Caspolinas una vez entrada la medianoche.

En Calamocha, ataviados con el tradicional traje blanco, la faja azul y el cachirulo rojo, cientos de vecinos danzaban de año en año por las calles del municipio para honrar a San Roque en su día grande: el 16 de agosto. Esta costumbre, que se remonta a 1885, es también tradición en otros pueblos de la comarca del Jiloca, como es el caso de Ferreruela de Huerva, otra localidad turolense que este fin de semana también debería estallar en fiestas si las circunstancias fueran otras.

Valderrobres es otro municipio turolense que estalla en fiestas al iniciar la segunda quincena de agosto. Las Fiestas Mayores del municipio son la cita más importante para sus habitantes y aquellos que viven fuera y aprovechan estas fechas para el reencuentro con familiares y amigos. También en este municipio, las fiestas patronales se celebran en honor a la Virgen de la Asunción y a San Roque. Labuerda es un municipio del Sobrarbe y es otro de los pueblos aragoneses que con la llegada del 15 de agosto vivía también sus días grandes.

Carácter religioso

Este es el día en que se celebra la asunción de la Virgen María, concebida sin pecado y madre de Jesucristo, quien es ascendida al cielo tras terminar su tiempo en la Tierra. En su primera homilía para celebrar este hito religioso, en agosto de 2013, el papa Francisco definió la “imagen bellísima” de la Virgen María en este pasaje de la Biblia en tres palabras: lucha, resurrección y esperanza.

Y de este carácter religioso surgen la mayor parte de las fiestas patronales de los pueblos de España, muchas de las cuales coinciden en este 15 de agosto. Centradas, en su mayoría en la Asunción de María, muchos municipios coinciden en fecha pero no en patrón.