El tratamiento en las aceras de Don Jaime para evitar resbalones estará finalizado este mes

Estos trabajos iban a realizarse en el mes de marzo pero la pandemia obligó  a retrasarlos hasta el verano
photo_camera Estos trabajos iban a realizarse en el mes de marzo pero la pandemia obligó a retrasarlos hasta el verano

El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado un tratamiento en las aceras de la calle de Don Jaime para evitar que se produzcan resbalones. Unos trabajos en los que se van a invertir 100.000 euros y que estarán finalizados este mismo mes, actuando en tramos de 150 metros para evitar perjuicios a los ciudadanos y a los comerciantes.

En concreto, los trabajos consisten en abujardar las baldosas, es decir, rayar el pavimento para que recupere su rugosidad, evitando que resbale en días de lluvia o en labores de limpieza. “Empezamos por la calle Santiago, ya que entre esta y Don Jaime son casi 600 metros”, ha detallado la consejera de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero.

Patricia Cavero ha comprobado que “los plazos se están cumpliendo”, con una actuación progresiva, por tramos de 150 metros, que permiten minimizar las afecciones para los comercios. Se cuenta además con una máquina auxiliar barredora para eliminar el polvo que se genera durante el abujardado. “Era una obra demanda por los comerciantes desde hace mucho tiempo”, ha explicado la consejera, que supone “una medida de seguridad para los cientos de peatones, vecinos y turistas”, que transitan por aquí cada día.

Estas aceras están pavimentadas con piedra arenisca, que se colocó en 1991 cuando se llevó a cabo la renovación integral de la calle. Seis años después, en 1997, se inició un primer tratamiento para recuperar la rugosidad superficial. Desde entonces, sin embargo, no se había vuelto a actuar sobre él y el pavimento resultaba muy resbaladizo después de más de 20 años sin tratamiento.

Estos eran unos trabajos muy demandados por los vecinos, tanto las asociaciones de comerciantes como los vecinos. “Aquí vive mucha gente mayor y esto era un peligro constante. En cuanto riegan la calle o llueve tenias que andar levantando los pies para no caerte”, ha expuesto la presidenta de Zaragoza Centro, Marían Díez.