El ocio nocturno agoniza y culpa a la DGA de no dar ninguna respuesta

Los bares y discotecas de Zaragoza utilizaron carteles para mostrar su situación
photo_camera Los bares y discotecas de Zaragoza utilizaron carteles para mostrar su situación

El ocio nocturno aragonés recibió este lunes su última estocada con el anuncio de la DGA en el que hacía extensible el cierre de estos establecimientos a toda la Comunidad. Un cierre que ya estaba presente desde la entrada en Fase 2 en Zaragoza Central, Huesca ciudad y varias comarcas orientales. Los empresarios lamentan que se haya hecho la cruz a un sector que amenaza ruina y que no está recibiendo ninguna respuesta por parte del Gobierno de Aragón.

Los empresarios de ocio nocturno se han reunido para exponer de forma conjunta sus propuestas a la Administración y también a través de una campaña que ha sorprendido a muchos vecinos de Zaragoza, la de colgar el cartel de “Se vende” en sus negocios, culpando directamente al Gobierno con un “Razón: DGA”.

Un cierre que no solo se ha producido en los negocios, sino que amenaza al motor cultural de la ciudad y de todo Aragón. Los empresarios hosteleros se reunieron el pasado jueves -y seguirán haciéndolo- hasta encontrar una respuesta del Ejecutivo. El portavoz de la concentración y el vicepresidente de la asociación de hostelería y ocio nocturno del Casco Viejo, Eneko Abad, ha amenazado señalando que “si siguen siendo cabezones, habrá que tomar medidas legales”.

La campaña llevada a cabo por estos establecimientos ha sorprendido a los vecinos

El portavoz del ocio nocturno de Zaragoza, Alberto del Torero, se lamenta de que la sociedad los ha convertido “en los malos” y ha defendido que no existe “ningún informe sobre contagios en las discotecas”. Una situación que, para el portavoz, se agrava día a día y donde tal es la situación que “a algún local ya le han tenido que cortar la luz”.

El Gobierno de Aragón “no nos recibe ni responde a las llamadas”. Desde el sector piden una “explicación” y miran de reojo a Lambán tras declarar hace unas semanas que “el ocio nocturno estará erradicado en mucho tiempo”. Algo que está sumiendo en la ruina a muchos negocios que, tras invertir una gran cantidad de dinero en protocolos sanitarios, se sienten “en un total desamparo”.

Del Torero asumió en su local de Zaragoza las medidas y ha expresado que en el suyo se controlaba, “yo daba las luces para que se sentaran y en 30 segundos todo el mundo estaba en su sitio”. Además de los controles policiales, que recorrían cada fin de semana todos los negocios de la ciudad, ha remarcado que a día de hoy “no ha habido ni una denuncia”. Otros de los afectados son los camareros que, tras finalizar su ERTE con las aperturas, tendrán que esperar hasta noviembre a poder cobrar su retribución, debido al colapso en la Administración.

Calle de El Temple, referente nocturno de la ciudad

El portavoz ha expresado su malestar porque parece que el virus “haya sido creado para atacar al ocio nocturno”. Y que el cierre de estos negocios regulados solo fomenta que nazcan los irregulares como las fiestas privadas o los botellones. A su vez, se ha preguntado cómo pueden seguir abiertas las casas de citas y no sus discotecas.

Esperan una explicación por parte Lambán en cuanto a la declaración de ruina y que se empiece a hablar de los ERTE, una ayuda con el alquiler o incluso préstamos o subvenciones a fondo perdido.

La discoteca Coliseum en Almudévar (Huesca) descartó abrir por “la naturaleza de Coliseum donde se va a bailar” y porque no casaba con las mesas establecidas por la normativa. Uno de los propietarios de Coliseum, Luis Aguirre, ha añadido que la sala ha optado por realizar sesiones online con cobro de entrada, que hasta ahora han tenido éxito para la discoteca con 200 entradas, en las que detrás de la pantalla había más personas.

Los trabajadores del ocio nocturno se concentraron frente al Pignatelli

La discoteca, especializada en música electrónica, lleva 27 años ofreciendo sesiones y, por ahora, “están preocupados” por la ambigüedad temporal del no saber cuándo abrir, pero afirman que “aún tienen capacidad de resistencia”.

No solo son discos. Las salas de música cerraron ya hace casi veinte días y también agonizan a la espera de una respuesta del Gobierno autonómico. El presidente de Salas de Aragón, Pachi Cano, se pregunta sobre el futuro de sus negocios al haber tenido que volver a prorrogar los conciertos que se tenían preparados a corto plazo. Sobre los conciertos internacionales, casi ni hablar.

Cano cree que se puede echar por tierra lo conseguido durante muchos años, “convertir a Zaragoza en un referente nacional de la música en vivo”. En este sentido ha señalado que los conciertos en la ciudad “eran rutinarios” y que se ha llegado a un volumen de 3.000 al año. Un problema que amenaza con la ruina de estos negocios, que bien cabe destacar que, con la nueva afección expuesta, solo afectó a tres salas fuera del núcleo de Zaragoza. Otro de los colectivos más afectados son los técnicos que se enfrentan al paro e incluso “a buscar otro trabajo”, al no haber ni conciertos ni verbenas. Las Armas es uno de los espacios que tampoco se planteó abrir y que continúa cerrado a espera que la situación mejore.

El responsable de la sala, Sergio Vinadé, decidió esperar a la apertura de su espacio musical a la espera que la normativa lo permita. Recuerda que Las Armas es un espacio multidisciplinar y que, por ejemplo, una de sus partes, la educativa continuó con su formación online. La opción online, muy usada durante el estado de alarma, ha enfadado mucho al sector cultural, ya que no se apreciaba el “coste real de la cultura”.

Ha pedido una verdadera organización en torno al sector y que no se “culpe al sector de todos los males”. Vinadé también ha propuesto el uso de espacios públicos gestionados por las salas privadas para que el motor cultural continúe, algo que ha sido rechazado por el Ayuntamiento