Las Hermanas de Belén dejan Sijena tras 35 años en el monasterio

Hermanas de Belén en el monasterio de Sijena, durante la celebración de un acto
photo_camera Hermanas de Belén en el monasterio de Sijena, durante la celebración de un acto

Las monjas de la orden de Belén abandonan el monasterio de Sijena tras 35 años de presencia. Cuando anunciaron su marcha el pasado diciembre alegaron que su vocación de silencio, soledad y oración ya no era compatible con el carácter que estaba tomando Sijena.

Este martes, 21 de julio, han partido hacia diversos monasterios fundados con vocaciones que salieron de Sijena, situados en Jerez de la Frontera, Portugal, Chile o Francia. Desde el monasterio les han deseado lo mejor en esta nueva etapa, así como que pronto “se asiente en Sijena una nueva congregación que, como esperan las Hermanas de Belén, pueda combinar mejor su vocación monástica con la acogida de peregrinos y visitantes.”

Antes de su partida, la Plataforma Sijena ¡Sí! hizo entrega de una carta de agradecimiento por sus 35 años de presencia en Sijena, en los que “el monasterio ha mantenido su sentido y misión original, siendo realmente un espacio de vida religiosa contemplativa durante todo este tiempo. Esta presencia ha atraído a miles de peregrinos y personas que buscaban un espacio de soledad, silencio y oración”. Además, han destacado que la presencia de las monjas de la orden de Belén en el monasterio ha permitido el cuidado y mejora del monumento, así como el hacer “inversiones privadas y públicas que han mejorado notablemente la salud del monumento y su habitabilidad.”

Desde Sijena ¡Sí! siempre pensaron que sería posible la convivencia de las dos dimensiones de Sijena, tanto el monasterio como el monumento. Por su parte, lamentan que para las Hermanas fuera “incompatible con su carisma”.

La carta finaliza con el deseo desde la plataforma de que “Dios les dé una nueva vida en otros lugares como han vivido y crecido entre nosotros”.