La S.D. Huesca sufre mal de altura y cae ante el ya descendido Racing (1-0)

Los oscenses no dieron la talla en Santander. Foto: web S.D. Huesca
photo_camera Los oscenses no dieron la talla en Santander. Foto: web S.D. Huesca

La Sociedad Deportiva Huesca encajó una dolorosísima derrota ante el Real Racing Club, el colista de LaLiga SmartBank, en El Sardinero. Un gol de Guillermo en la primera parte dejó los tres puntos en casa y dejó heridos a los altoaragoneses en la pelea por el ascenso (1-0). Tras una complicada primera parte, la S.D. Huesca buscó en la segunda una reacción que no llegó. La lucha por el ascenso directo se aprieta a falta de solo dos jornadas para el final.

A pesar de la diferencia en lo clasificatorio, el Huesca encontró en los cántabros a un rival muy correoso. Mostraron coraje y buen fútbol, lejos de dejarse ir tras haberse certificado su descenso matemático. Pronto los locales se toparon con Álvaro Fernández, en un disparo de Nando desde el pico del área que despejó el meta riojano. La réplica, en el minuto 10: un tiro de Sergio Gómez repelido por la zaga tras una gran jugada colectiva.

Las aproximaciones racinguistas eran peligrosas, y en el minuto 25 llegó el gol del ariete Guillermo. Un centro lateral se envenenó al rozar en Mosquera y el vasco lo cabeceó a la red. Los azulgranas tuvieron la oportunidad de pasar página casi al instante, pero Okazaki estuvo desafortunado con un remate a un metro de la línea de gol que se le marchó alto. Al borde del descanso, Figueras remató a gol en lo que parecía ser el drama del segundo tanto en contra, pero quedó anulado por una supuesta falta previa sobre Pulido en el área.

Tras el descanso y con la entrada de Eugeni y Rafa Mir por Sergio Gómez y Mikel Rico, los altoaragoneses respiraron otro aire. Enseguida, Mir llevó peligro al área rival: primero estando a centímetros del empate al lanzarse a por un centro raso de Galán que no logró remachar, y después con un gol anulado por una mano en el control. Rápidamente, Míchel introdujo otros dos nuevos cambios con Mboula y Juan Carlos entrando por Ferreiro y Cristo.

Con el paso de los minutos, los verdiblancos recularon y apenas se asomaron al área oponente, pero el gol que podría haber puesto el empate no llegaba, ni con él el empuje para lograr mayor premio. A la desesperada, los altoaragoneses fueron al ataque y ahí sí concedieron alguna. Casi en el 96′ pudo marcarse en propia puerta el cuadro santanderino, y a la salida del córner tuvo un remate de cabeza de Mir que no entró de milagro. Con el pitido final, los altoaragoneses seguirán peleando por el ascenso y esperando a los resultados de sus rivales más directos.