Los Bomberos de la Diputación de Zaragoza han denunciado encontrarse en una situación precaria y con falta de personal. Mantienen que los parques están “bajo mínimos”, algo que “no es nada nuevo, sino que viene de lejos”. Concretamente, declaran que esta situación viene siendo habitual “desde que en 2015 el PSOE, con J.A. Sánchez Quero a la cabeza, gestionan la entidad Provincial”.
Desde Bomberos lamentan que se ha ido transformando uno de los Servicios de referencia de la comunidad aragonesa” en uno de los más devaluados”. Según ellos, no sirve la excusa de la crisis, que si bien ha afectado y mucho a la administración pública, la DPZ “siempre ha alardeado de tener sus cuentas saneadas”.
Para ellos, hay otro ejemplo más claro, y es que mientras la plantilla de bomberos de la Diputación se ha ido reduciendo hasta rozar un 40% de déficit de personal, el Servicio de la Diputación de Teruel ha ampliado su plantilla en casi un 50% de efectivos, y a su vez la Diputación de Huesca ha iniciado por fin su proceso de creación de un Servicio Provincial, muy necesario, con la convocatoria de 58 nuevas plazas de funcionarios.
“La precarización comenzó cuando la corporación Socialista decidió abrir el Parque de Bomberos del Burgo de Ebro, por el método de desvestir un santo para vestir otro”, destacan.
De esta manera, los Parques de Caspe y la Almunia, han denunciado en un comunicado, perdieron uno de sus cuatro efectivos diarios, para poder tener dos bomberos de guardia en El Burgo. Cifras de efectivos siempre por debajo de lo que establece la Ley del Fuego Aragonesa.
Aseguran que hay un mínimo establecido en 4 bomberos de turno y que sólo se cumple en una mínima parte de los Parques Provinciales, lo cual se traduce en un “grave deterioro de la respuesta ante emergencias, al no poder garantizarse una segunda intervención, y no asegurar tampoco seguridad de los intervinientes por la imposibilidad de tener dos binomios, ataque y socorro”.
A pesar de que se han convocado oposiciones, creen que no se ha solucionado nada. Denuncian que una de ellas todavía está en curso, y otra, tras pasar por los tribunales por posibles amaños y filtraciones, no llegó a cubrir las plazas ofertadas.
Aseguran que, hasta ahora, han sido los bomberos que, a fuerza de hacer horas extraordinarias, han ido paliando las necesidades de personal. Pero éste exceso de jornada, lleva desde Mayo de 2019 sin ser gratificado, generando una deuda de más de un millón de Euros con sus trabajadores. También sufren las consecuencias de la “pésima gestión” económica los proveedores, talleres y demás empresas que prestan sus servicios a la Diputación, que tampoco cobran por sus servicios, o lo hacen con una demora intolerable.
Desde la Asociación de Bomberos Profesionales de Aragón, denuncian esta situación para que los responsables políticos “tomen de una vez cartas en el asunto, asuman su responsabilidad, y dejen de jugar con la vida y seguridad de los vecinos las poblaciones”.
