El Real Zaragoza se ahoga en sus errores y claudica ante el Rayo (2-4)

El Real Zaragoza no conoce la victoria en La Romareda desde el regreso a los estadios. Foto: Real Zaragoza
photo_camera El Real Zaragoza no conoce la victoria en La Romareda desde el regreso a los estadios. Foto: Real Zaragoza

El Real Zaragoza entra en barrena, fruto de la desesperación, y la prueba clara es la derrota ante el Rayo Vallecano. Por 2-4, causante otra vez de errores imperdonables para la empresa que se busca y demostrando que está muy lejos de un nivel óptimo. Los de Víctor salen del ascenso directo y no dependen de sí mismos en las cuatro últimas jornadas.

Los cambios en el once de Víctor pasaban por el regreso de Eguaras a la medular y de Linares a la punta del ataque en detrimento del sancionado Suárez. Y no pudo empezar mejor la contienda. Pichu Atienza recogía un balón suelto dentro del área tras un rechace de Puado y enganchaba un gran disparo a la media vuelta que batía al meta rayista en el minuto 4. Los blanquillos ponían en escena una notable imagen, con Puado haciendo daño entre líneas. Y a punto estuvo de hacer el segundo pero, VAR mediante, el colegiado señalaba fuera de juego en el 11 anulando el tanto.

Amenazaban con el empate los rayistas en un remate de Villar que se colaba entre los centrales, pero impactaba francamente mal con la cabeza. Al instante, Dani Torres lo intentaba desde la frontal tras una gran jugada por banda izquierda de los de Víctor. El choque estaba abierto, buscando ambos el gol sin preocuparse en exceso de especulaciones. La clave andaba en el duelo entre Vigaray y el escurridizo Álvaro, con balance algo favorable al extremo.

Aparecía San Cristian en el 33 en una intervención antológica. Villar, esta vez sí, cabeceaba a la perfección un envío desde la izquierda y el argentino volaba y volaba para acabar salvando el empate. Increíble parecía poco después cuando el colegiado obviaba una segunda clara amarilla a Mario Suárez. Era de lo poco destacado en ataque de un Real Zaragoza que apagaba su peligro con el paso de los minutos y la balanza empezaba a pesar más del lado visitante. De hecho, el Rayo lograba el empate en el minuto 46, tras una falta de regalo de Nieto, en otro balón suelto en el área que Juan Villar no perdonaba fusilando a la escuadra de Cristian.

Segunda parte

El Rayo era todavía más superior en el arranque de la segunda mitad, con Trejo orquestando el fútbol a su antojo. Tras varios conatos de oportunidad, hacía el segundo en el enésimo balón a la espalda de Nieto, buen control en orientación de De Frutos y pase atrás para que Villar batiera a Cristian. 1-2, minuto 50. Al instante, Víctor daba entrada a Soro sustituyendo a Dani Torres. En plena debacle zaragocista, Álvaro García aprovechaba el también enésimo error de Atienza en la entrega en las últimas jornadas para cruzar ante Cristian y sentenciar en el 53.

Le sentó mejor el tercer tanto que el segundo al Real Zaragoza. Desde entonces dominaba y encontró su premio. Guti, por fin en el medio, buscaba a Puado al espacio en un envío perfecto y el ariete no se lo pensaba y batía al guardameta con una gran vaselina. Minuto 60, 2-3, había tiempo. Era Soro el primero en tener cerca el empate, pero su derechazo se le quedaba en las manos al arquero. Creían los maños. Y se volvían a desesperar en otra acción polémica protagonizada por Advíncula. Su manotazo a Burgui quedaba en amarilla.

El Rayo no se amilanaba y buscaba el cuarto, otra vez por medio de Trejo. Buscando frescura y velocidad, Delmás y Álex Blanco por los exhaustos Vigaray y Burgui. Era la recta final y el Real Zaragoza lo intentaba con más corazón que cabeza y fuerza. Víctor buscaba la heroica con la entrada de Pereira para los minutos de la verdad. Linares, intrascendente, al banquillo. Cuando los maños tenían que ir a por todas, el Rayo empezó a tirar del fútbol B parando el ritmo por completo. Además, el colegiado hacía más sangre en la herida, como si hubiera hecho poca, y concedía sólo cinco minutos de descuento.

De chiste malo, pero era cierto. Los de Víctor Fernández caían por completo en la desesperación y acababan doblando la rodilla con gol de Trejo en el descuento, en lo que es la cuarta derrota consecutiva en La Romareda. Y, por primera vez, supone que el Real Zaragoza no depende de sí mismo para ascender directo, víctima de sus propios errores.

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