La Federación de Cámaras del Libro, que reúne a editores, librerías y distribuidores, pidió este jueves tanto a Gobierno como oposición que se reúnan en una mesa de trabajo para alcanzar un Pacto por el Libro y la Lectura, con el objetivo de definir una estrategia “a largo plazo” para la primera industria cultural en España.
Quieren que se reconozca “el valor de la lectura y el papel que la industria del libro tiene en la sociedad española actual”. Se trata de un sector que factura alrededor de tres mil millones de euros y que reclama una hoja de ruta para el futuro que empiece por reconocer a los libros como “bien esencial”.
“Estas cifras y datos no han sido hasta ahora suficientes para que, desde el Gobierno, con independencia del signo político del que se haya tratado, se haya entendido la importancia estratégica de este sector”, reivindicaron.
A su juicio, prueba de que no haya un horizonte claro en este sentido han sido los presupuestos dedicados al libro, la discontinuidad de programas o la “ausencia de voluntad y visión políticas” para potenciar los libros como “patrimonio cultural de nuestro país”.
Por tanto, el gremio pidió aparcar el “cortoplacismo político” y “sentar las bases que permitan fijar objetivos claros, establecer políticas y dotar de recursos que contribuyan a la difusión de la cultura, de la misma manera que ha sido posible en otros países de nuestro entorno”.
Para empezar, la federación quiere que el libro sea reconocido como “bien esencial” y se difunda el valor y peso de la lectura “en el progreso de una sociedad y, por tanto, la necesidad de entrar en el perímetro de las políticas públicas”.
