Nervios e ilusión entre los pasajeros que llenan el primer vuelo del Aeropuerto de Zaragoza tras la pandemia

Los primeros pasajeros han madrugado para pasar el control de seguridad
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Las instalaciones del Aeropuerto de Zaragoza vuelven a la vida tras varios meses sin tránsito de pasajeros por la pandemia. La vuelta a la normalidad ha arrancado con sendos vuelos de ida y vuelta a la isla de Menorca de la compañía Volotea.

Desde las 9.00 horas de este sábado, los primeros pasajeros han llegado algo nerviosos, con sus maletas de mano, ropa de playa y enfundados en mascarillas. Todos ellos, expectantes y con ganas de comprobar que la aerolínea funciona bien y no está prevista ninguna cancelación o retraso.

No en vano, las cancelaciones de vuelos durante la pandemia han sido la tónica general que ha vivido más de uno de los que hoy visitaban las instalaciones, como es el caso de un matrimonio de Zaragoza que tuvo que suspender recientemente un viaje a París y otro a Milán y que hoy probaban suerte con éxito a la isla balear.

Con la “nueva normalidad”, Aena ha tomado medidas necesarias para garantizar la seguridad de viajeros y empleados. Los operarios han instalado carteles informativos situados en diferentes puntos y ha colocado dispensadores de gel hidroalcohólico, marcas y huellas de distanciamiento, mensajes en las pantallas digitales, así como mamparas protectoras. Además, a través de la megafonía, se emite la necesidad de llevar mascarilla en todo momento.

Unas medidas que no han pasado desapercibidas para la pasajera María, que las ha calificado de “correctas”. “Estamos todos más tranquilos. Tenemos en cuenta el peligro que puede haber, pero con cuidado y precaución, no pasa nada”, ha sostenido.

Por el otro, Manuel Ferrer , un joven recién llegado de Menorca a Zaragoza en busca de trabajo, porque dice que este año en las islas no hay turismo ni empleo, ha explicado no ha tenido que pasar ninguna medida de control extraordinaria, ni toma de temperatura ni nada parecido.

Otros como Ramón llevaban los nervios a flor de piel. “Cuando estaba terminando la fase 3, 15 días antes pensamos que la cosa iba bien por lo que nos aventuramos a coger el vuelo. Dijimos: hacia adelante y que sea lo que dios quiera. Ya se nos anuló un vuelo en Semana Santa a Portugal y hemos sufrido”, ha sostenido.

Un verano sin vuelos charters y con más vuelos nacionales que internacionales

Tras este vuelo inicial, el primero con origen en el extranjero será un Wizzair de Cluj-Napoca (Rumanía), previsto para el día 2 de julio.

El director del Aeropuerto, Marcos Díaz, ha explicado que, según las compañías aéreas que son las que hacen las programaciones, se tardará todavía varios meses en recuperar la programación anterior.

Díaz ha aclarado que en el Aeropuerto de Zaragoza la programación regular de plazas será similar a la del verano anterior, con entre treinta y cinco y cuarenta operaciones semanales, pero si es cierto que vuelos charters no hay preparado ninguno en esta ocasión y el año pasado hubo 51.

Por razones de seguridad y salud pública, se va a limitar la entrada de acompañantes a las instalaciones aeroportuarias. Solo podrán acceder pasajeros con tarjeta de embarque excepto en los casos justificados (menores no acompañados o personas con discapacidad y PMR) y trabajadores.

El aeropuerto de Zaragoza no ha dejado de operar vuelos de carga durante todo el confinamiento, por lo que ha sido una instalación indispensable en la cadena de suministro de material sanitario y de abastecimiento para la población.