El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado que no le parece “justo” el reparto que se ha hecho entre las Comunidades Autónomas de los 16.000 millones de euros que contempla el plan Covid-19.
Lambán cree que el fondo podría haberse repartido de una forma más “favorable” y “más justa” para Aragón, aunque ha reconocido que la Comunidad no es de las más desfavorecidas por ese reparto.
De estos 16.000 millones, unos 400 millones son para Aragón. Lambán ha asegurado que ese dinero es “bienvenido”, aunque ha subrayado que no está conforme con los criterios de reparto porque se ha priorizado por criterios de población y no por el coste real del servicio por persona, que en el caso de Aragón es mucho más elevado por el envejecimiento, la despoblación y la dispersión del territorio.
Lambán ha destacado que el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, ha hecho un trabajo “ímprobo” para hacer frente al impacto más inmediato de la pandemia.
Además, preguntado sobre si existe la posibilidad de cerrar Aragón en caso de que se produjeran rebotes en otras Comunidades, Lambán ha subrayado que con la “nueva normalidad” los presidentes autonómicos recuperan esas competencias y en caso de rebrote que hiciera recomendable el cierre de las provincias aragonesas, el Gobierno de Aragón “tendría la potestad de hacerlo siempre que haya un acuerdo con el Gobierno de España”.
“Da la impresión, y no querría pecar de un optimismo excesivo, que rebrotes puede que se produzcan, pero confío ciegamente en que no se vuelva a producir la situación anterior. Creo que situaciones tan graves como las que hemos pasado no se volverán a reproducir”, ha afirmado.
Lambán ha apuntado que los retos a los que se enfrenta España como país son de tal magnitud que ni la izquierda por sí misma ni la derecha por sí misma los puede acometer.
“España necesita en estos momentos grandes acuerdos transversales que impliquen a la izquierda, a la derecha y a la sociedad en su conjunto”, ha señalado y ha apuntado que se “alegra” cuando ve que Cs y PP se predisponen a este tipo de acuerdos.
Sobre la vuelta a las aulas, Lambán sigue manteniendo que el metro y medio le parece una distancia excesiva. “Pensamos que siendo prácticos, y aplicando el sentido común, que obligar a niños o jóvenes adolescentes a estar en clase sin aproximarse los unos a los otros y con la mascarilla puesta todo el tiempo es una pura quimera”, ha subrayado y ha añadido que podrían poner en marcha esa norma, pero “es absolutamente incumplible”.
