Krevi Solenco lanza el primer disco de rap en aragonés buscando ligar esta lengua a lo urbano

El autor del disco, Krevi Solenco, comenzó a escuchar aragonés en su pueblo La Peña Estación, en el prepirineo oscense
photo_camera El autor del disco, Krevi Solenco, comenzó a escuchar aragonés en su pueblo La Peña Estación, en el prepirineo oscense

Los Jardines de Shalimar, en aragonés “Os Chardins de Shalimar”, son una extensión de jardines, arboles, flora y fauna encontrados en Lahore, Pakistán, un símbolo de conquista de lo rural en lo urbano. Para el zaragozano Krevi Solenco estos jardines le han servido para nombrar su nuevo disco de rap y el primero en ser completo en aragonés, en el que ha usado esta lengua ligada a lo rural para crear un disco con el género más urbano por excelencia.

Santiago Higueras, el verdadero nombre de Krevi Solenco, es un trabajador social de 29 años, con una conexión desde muy pequeño con el rap y con una conexión progresiva con el aragonés. Con el rap tuvo el primer contacto en el colegio, Zaragoza es ciudad de raperos muy importantes, autores que le han influenciado en toda su carrera. El aragonés siempre lo había escuchado en su pueblo, La Peña Estación, en el municipio de Riglos. “Escuchaba palabras y expresiones en el pueblo que en la ciudad no”, explica Solenco. Más tarde ese desconocimiento pasó a investigación, y comenzó a iniciarse en el aragonés. Una lengua que habla con los socios de la asociación donde aprendió, Nogara Religada y que “intenta normalizarlo soltando alguna frase o expresión” con amigos y conocidos.

“El aragonés está en peligro de extinción” continúa el rapero. Aun así, sí que ve “más iniciativas artísticas y culturales”. Un apoyo que según Solenco se debe a que el aragonés se ha “naturalizado”, ya que en los últimos años ha visto una “despolitización” de la lengua que le ha servido para abrirle más puertas. Para el rapero no es solo una lengua, “es parte de la cultura de Aragón y de España”.

Su disco “Os Chardins de Shalimar” no quiere que case con ningún partido político. Aun así, afirma que, como todo rap, tiene un claro fondo político, pero “sin siglas de partidos”. Para el rapero, “es un error llevarse a la política el aragonés”. Una lengua aragonesa que Solenco habla estandarizado ya que es un “neohablante” y no ha crecido bajo los dialectos de las diferentes zonas del norte de Aragón, aunque “en un futuro le gustaría aprender”. Hablar una lengua estandarizada para el rapero “no es nada malo y es una forma de apoyar la supervivencia del aragonés, haciéndolo práctico sin el detenimiento de los dialectos”.

Aun así, ha criticado la falta de presencia del aragonés en la sociedad. Una ausencia que se ha agravado con el cierre de la “Ofizina de la Lengua Aragonesa” en Huesca. Ya ni hablar de la falta de espacios culturales donde poder presentarlo. El rapero afirma que “no se va a hacer de oro con el rap, y mucho menos con el rap en aragonés”.

El disco, según su autor, con rasgos clasicistas, nace con el objetivo de traer el aragonés a la ciudad, de normalizar que no sea solo “de pueblo y campo”, que se pueda hablar “de cualquier cosa y en cualquier lugar”. No es el primer rapero que canta en aragonés, pero sí el primero en sacar un CD completo en esta lengua. El uso del rap, de público joven, “abre una puerta más a su normalización” ha asegurado el artista. “Os Chardins de Shalimar” ha sido recibido por gente lejana al aragonés y al rap con buenos ojos, lo que ha sido para Solenco una gran sorpresa.