Ha pasado dos semanas desde el fallecimiento del investigador oscense José Manuel Sarasa y, en estos días, se han sucedido las muestras de reconocimiento a su labor profesional y de afecto a su persona.
Desde la asociación APIAC queremos unirnos al pesar por su pérdida y al reconocimiento por su extraordinaria labor científica, que ha llegado desde múltiples ámbitos. Las investigaciones de Sarasa sobre el Alzheimer, tanto el kit de diagnóstico como la vacuna que creó junto a su equipo, y que se encuentra en fase de prueba, son la puerta a la esperanza de millones de personas que sufren esta enfermedad o corren el riesgo de padecerla en el futuro.
Para los ayerbenses, Manuel Sarasa era además un enamorado de su pueblo, un hombre siempre accesible y afable, humilde a pesar de todo, amante de su familia y que sabía disfrutar con las cosas sencillas y más valiosas de la vida. Hemos perdido a un hombre valiosísimo que presumía de su origen carnicrabo con la sonrisa franca. Nuestro pésame a su esposa Irene, sus tres hijos, nueras y nietos, así como a sus hermanos. Siempre quedará en nuestra memoria y nuestros corazones.
Junta Directiva de APIAC