Zaragoza rinde homenaje a Ángel Sanz-Briz, el héroe que salvó a más de 5.000 judíos del holocausto

Sanz-Briz es uno de los siete españoles reconocidos como Justos entre las Naciones por salvar vidas judías del nazismo
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La ciudad de Zaragoza ha rendido este jueves homenaje a su hijo ilustre Ángel Sanz-Briz, diplomático español que salvó la vida a miles de judíos durante su destino en la capital húngara, Budapest. Tras la invasión de la Alemania nazi en 1944, 565.000 judíos fueron exterminados durante el holocausto, pero la labor humanista de Sanz-Briz le permitió anteponerse e impedir el asesinato sistemático de 5.200 personas de origen semita gracias al reparto de pasaportes españoles.

Apelando a su origen sefardí, por el que tenían derecho a la nacionalidad española al ser descendientes de los judíos expulsados por los Reyes Católicos, el “Schindler de Budapest” logró evitar su muerte certera. Una gesta por la que ha sido reconocido como Justo entre las Naciones, título que solo ostentan seis españoles a parte de Sanz-Briz y que representa a quienes salvaron vidas judías perseguidas por el nazismo.

“Para mí es una satisfacción que este año, a pesar de los graves problemas que nos ha generado el Covid-19, honremos la figura de Ángel Sanz-Briz”, ha indicado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, en el homenaje a su memoria en el 40 aniversario de su fallecimiento. “Uno de los mayores héroes que tenemos la fortuna de contar entre nuestros vecinos de nuestra muy ilustre, muy noble, muy leal, benéfica e inmortal, ciudad de Zaragoza”, ha indicado Azcón.

Ante sus restos, el alcalde ha acompañado a familiares y representantes de Sefarad Aragón, cuya portavoz, Timna Segal, ha ofrecido dos plegarias en honor del héroe local. “Con el resplandor del cielo, brilla el alma de Ángel Sanz-Briz; por ello, dios misericordioso, lo acogerá con sus alas para siempre y los ángeles serán sus guardianes hasta el fin de los tiempos”, ha recitado Segal en hebreo, frente a su tumba.

Ángel Sanz-Briz falleció un 11 de junio de 1980, pero su humanismo ha quedado grabado en la memoria de Zaragoza, al igual que su nombre en la piedra que, inmóvil, ha quedado a los pies de su féretro, tal y como marca la tradición judía que él contribuyó a preservar.

Azcón da el visto bueno a un hermanamiento entre Zaragoza y Budapest

Durante el homenaje, el doctor de la Universidad de Zaragoza, Miguel Ángel Pallarés, ha solicitado la unión de las ciudades de Zaragoza y Budapest a raíz de la labor humanista de Ángel Sanz-Briz. Un guante que ha recogido con gusto el alcalde Azcón, ya que, tal y como ha señalado, cuenta con “una cuñada y dos sobrinos a los que les corre la sangre de Budapest por sus venas”, por lo que ha manifestado estar “encantado de aceptar el hermanamiento” con la capital húngara.