Las nuevas generaciones de científicos vienen pisando fuerte. La ciudadanía tiene motivos para pensar que los futuros investigadores van a estar a la altura de los que ahora copan los puestos. Y es que, en la quinta edición de “Fenanómenos”, los alumnos de secundaria han podido demostrar sus dotes con la ciencia a edades muy tempranas.
El sistema del concurso era sencillo. Los alumnos de diferentes colegios, en grupos de hasta seis personas, desarrollaban un invento novedoso. Después, lo enviaban a “Fenanómenos”, con un jurado que se encargaba de decidir quiénes eran los 15 afortunados que pasaban a la final. Y una vez en ella, se debía decidir los ganadores de las dos categorías: educación secundaria y educación especial.
Cuesta creer que el proyecto ganador lo hayan llevado a cabo unos adolescentes de La Salle Montemolín. Explicaban perfectamente el sistema de policoagulantes que les ha servido para llevarse la victoria. En un caso de hemorragia, se inyectan unas nanopartículas en el organismo. Con unos campos magnéticos externos, como puede ser un imán, se guía hasta donde se encuentra la hemorragia interna o externa. Así, se consigue cortar la hemorragia. Gracias a esas horas de investigación han podido hacerse con un cheque de 300 euros para material escolar.
No se han quedado muy atrás las segundas, Sara y Lara, del Santo Domingo de Silos, con su remedio definitivo para acabar con la miopía. Proponen inyectar cristal líquido para que el ojo proyecte la imagen en el fondo del ojo correctamente, por lo que los miopes volverían a ver. Además, se adaptaría a cada persona en función de sus dioptrías. En tercer lugar se han alzado los de Nuestra Señora del Carmen, con un nanosensor (resistente al agua) para medir la cantidad de alcohol en sangre.
Los alumnos de los centros de educación especial también han causado sensación en el concurso. El centro San Martín de Porres y San Antonio, de Atades, han llevado a cabo una iniciativa con plásticos naturales que no contaminan. Por su parte, el premio al grupo con más visualizaciones en Facebook ha recaído también en el Silos.
Maru Díaz visita la gala
La puesta de largo de los premios ha contado con la participación de varios expertos en la materia y con la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento. Según ha destacado, estos proyectos “hacen la ciencia más accesible” y potencian “las vocaciones científicas”. Ahora, a muchos niños se les ha despertado ese gusanillo de convertirse en los investigadores del futuro.
Además de los ganadores ha habido otros proyectos útiles para la sociedad. Un bolígrafo que cambia de color cuando se pasa el dedo porque reacciona a la temperatura, artilugios contra el CO2, planes contra el cáncer… todo ha tenido cabida en “Fenanómenos”. Los futuros científicos ya han comenzado a curtirse y a demostrar que vienen pisando fuerte.
