La primavera vive sus últimos días, con la llegada del verano a la vuelta de la esquina, pero todavía se resiste a dar paso al calor sofocante típico de los meses centrales del año. Las tres provincias aragonesas vivirán un arranque de semana con temperaturas en descenso y precipitaciones en la divisoria del Pirineo y sur de la Ibérica zaragozana. Además, se espera viento del noroeste, moderado en el valle del Ebro y floro en el resto de la Comunidad.
En la provincia de Zaragoza, se esperan intervalos nubosos en la Ibérica, mientras que en el resto predominará el cielo claro, con pocas nubes. Las temperaturas mínimas caerán hasta los 8ºC en Daroca o 9º en Ejea de los Caballeros, y las máximas tendrán pocos cambios, desde los 19ºC en Calatayud y 23º en Zaragoza ciudad.
En el Pirineo, habrá intervalos nubosos de evolución diurna y se esperan precipitaciones en la divisoria, mientras que por la tarde serán probables en el resto del Pirineo en forma de chubasco ocasionalmente con tormenta. En el resto de la provincia, predominará el cielo poco nuboso. El mercurio experimentará descensos tanto en las mínimas, con 3ºC en Benasque y 5º en Jaca, como en las máximas, con 22ºC en la capital.
Una predicción similar se espera en Teruel, con intervalos nubosos de evolución diurna, y con probabilidad de chubascos ocasionalmente con tormenta en el sur de la provincia por la tarde. Las temperaturas estarán en descenso.
Esta tendencia seguirá el martes, con predominio de cielo poco nuboso de evolución diurna. Habrá además nubosidad baja de retención en la divisoria del Pirineo y en zonas de la Ibérica. Se esperan precipitaciones en el Pirineo, ocasionalmente acompañadas de tormenta. Las temperaturas tendrán con pocos cambios.
El miércoles no se descartan chubascos dispersos y ocasionales en puntos del Pirineo y de la Ibérica oriental de Teruel. Las temperaturas mínimas no sufrirán cambios y más máximas comenzarán a subir.
