El coronavirus dispara las listas de espera hasta rozar los 7.200 pacientes

Las demoras son superiores a los 180 días
photo_camera Las demoras son superiores a los 180 días

Aragón ha cerrado la lista de espera quirúrgica al cierre de abril con 7.176 pacientes con demoras superiores a los 180 días, lo que supone un incremento del 88% con relación a los pacientes de enero (3.808), como consecuencia de la paralización de la actividad quirúrgica en los centros hospitalarios aragoneses debido al Covid-19. En febrero se produjo un descenso de la demora de casi 400 pacientes (3.478) y en marzo la cifra ascendió ya a los 4.848 debido a las medidas tomadas para poder asegurar la atención a los pacientes afectados por coronavirus.

En concreto, en Traumatología, su cifra ha aumentado hasta los 2.548 los que figuran en su lista de espera. Le sigue Cirugía General y de Digestivo, que registra ahora 1.131 pacientes frente a los 783 de marzo; y Oftalmología, que prácticamente se ha triplicado hasta llegar a los 1.274 de abril. Por otro lado, hay 558 personas pendientes para ser operadas desde hace más de seis meses en Neurocirugía; 376 en Urología; 365 en Otorrinolaringología; 315 en Angiología y cirugía vascular; 214 en Cirugía Maxilofacial; 198 en Pediátrica; o 151 en Cirugía Plástica.

Según han explicado desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, el incremento se debe a un doble efecto. Las personas incluidas en el registro de demanda quirúrgica han seguido acumulando tiempo de espera debido a la paralización de la actividad y, además, al realizar muy pocas intervenciones quirúrgicas programadas, la selección de las mismas no ha sido en función de su demora, sino de su patología y la necesidad de los pacientes de ser intervenidos para evitar consecuencias o secuelas irreversibles.

En cuanto a las medias previstas, el Departamento de Sanidad y el Salud están elaborando un plan de acción de reducción de la lista de espera que se iniciará con una programación específica para el periodo estival y establecerá criterios de priorización de las intervenciones, en función de la patología, además de retomar la actividad concertada, teniendo en cuenta las posibilidades y capacidad de los centros.

Durante este mes los hospitales aragoneses han ido incrementando la actividad quirúrgica, paralizada casi en su totalidad durante el mes de abril, mes en el que se registró el pico de la epidemia. En este periodo los centros se limitaron a intervenciones urgentes, oncológicas y preferentes. Según los datos globales, el abril se realizaron solo un 11% de las intervenciones habituales en un mes ordinario.

Si bien la programación en los diferentes centros va en aumento, la actividad sigue estando condicionada a la evolución epidemiológica de los casos de coronavirus en la comunidad. El propio ritmo de la programación quirúrgica está sujeto a las medidas de seguridad necesarias antes de cada operación, como la necesidad de realizar pruebas diagnósticas de Covid antes de cada intervención y al uso de equipos de protección individual.