Aragón apuesta por blindar a sus sectores estratégicos para reconstruir el empleo y la economía

Aragón apuesta por blindar a sus sectores estratégicos para reconstruir el empleo y la economía
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Este jueves, representantes de los agentes sociales y económicos de Aragón han mantenido un encuentro para tratar de radiografiar la situación que deberá afrontar a futuro el territorio y marcar los puntos clave sobre los que trabajar para poner en marcha la reactivación de la economía. Un despegue que habrá de sostenerse en un la “unidad de acción”, para impulsar con firmeza y compromiso el empleo, la productividad o la inversión empresarial. Para ello, los expertos creen que la clave es centrar esfuerzos en el blindaje de los sectores estratégicos de la Comunidad, reforzando su competitividad con planes de consumo local, la digitalización, una financiación autonómica justa y una línea concreta de ayudas al conjunto del tejido productivo.

Ante un escenario tan incierto, en el que la vertiente económica se entrevé delicada a escala mundial, la consejera de Economía, Marta Gastón, el presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, y el presidente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón, Félix Longás, han coincidido en la necesidad de restablecer el sistema a todos los niveles, pero siempre y cuando se tenga verdaderamente en cuenta la nueva realidad, que ha obligado a volver a configurar la forma de operar no solo en los mercados, sino en el propio día a día de la sociedad. En este sentido, los tres portavoces han destacado la importancia de estimular las alianzas empresariales y revestir los próximos movimientos de mayor “visión global” y de recursos para mejorar la capacidad de innovación.

Tal y como ha dicho Mur, hasta ahora “China parecía la fábrica del mundo”, pero, con la crisis sanitaria, “todos hemos abierto los ojos” y recapacitado, entendiendo que “no debería ser así”. Esto es, que, sobre todo, de cara al abastecimiento propio de alimentos o material sanitario necesario en un futuro próximo, resultaría conveniente centrar esfuerzos en una gran estrategia industrial local. De esta manera, quizá pudiera corregirse en cierto modo esa dependencia. Una dependencia a la que, por otro lado, muchos sectores están abocados, como el de la alimentación. Para Longás, los planes o campañas del producto local resultarían imprescindibles a partir de ahora, precisamente, porque su supervivencia es “inseparable” de la todavía lejana normalización de la hostelería y el turismo, al que destinan casi el 80% de su producción.

Durante la charla, los portavoces también han debatido sobre la correlación con la economía de los efectos de la pandemia de la covid-19. Para la consejera Gastón, el empleo debería seguir siendo el “vector” nuclear sobre el que asentar todas y cada una de las políticas de acción en la fase de recuperación, porque ahora lo más importante es paliar el consecuente pico de desempleo que se ha generado. En ese sentido, la consejera aplaude y ve “tranquilizadora” la aprobación de la prórroga de los ERTES más allá del 30 de junio, sobre todo, siendo conscientes de la dispar gradualidad de muchos sectores hasta llegar a su plenitud. En esa línea, la consejera ha asegurado que desde el gobierno de Aragón se seguirán lanzando incentivos para ayudar a las empresas para inyectar liquidez a las compañías, e incentivos para mejorar el plan de empleabilidad joven a dos años, que esperan hacer extensivo al colectivo de desempleados. Así, ayudarían a las empresas a cubrir los costes de Seguridad Social para revitalizar la creación de empleo.

La consejera asimismo ha recordado que todos los agentes implicados en la mesa de recuperación económica y social se han fijado como objetivo prioritario la generación de “confianza” y de “estabilidad” en todo el territorio, pues ambos son factores determinantes para poder seguir estimulando proyectos inversores en la Comunidad. Además, la consejera reconoce asimismo que para que para construir una estructura económica más sólida de ahora en adelante, la ayuda europea será indispensable. Por ello, aplaude también el último giro hacia la “solidaridad” que Europa parece querer adoptar, alejándose así de la etapa de “austeridad” que vino a imponer en la última crisis económica.