Organizaciones sindicales y profesionales de la sanidad aragonesa han exigido el cese de la consejera del ramo, Pilar Ventura, tras sus declaraciones en las Cortes de Aragón, donde afirmó que la realización de EPI caseros, ante la falta de material, era un “estímulo” para colaborar con la Comunidad. Pese a que ya ha pedido disculpas, consideran estas palabras una falta de respeto al “esfuerzo, sacrifico y dedicación” de los sanitarios.
Así, los sindicatos CESM, Satse y Fasamet han alzado la voz al denunciar que la Consejería “no se tomó en serio el riesgo que iba a venir”, lo que ha provocado que los profesionales “tuvieran que ideárselas como pudieran” para prepararse ante virus. “Con sus palabras la consejera demuestra una falta de respeto hacia los sanitarios, una falta de sensibilidad, una frivolidad en sus comentarios y especialmente una franca irresponsabilidad”, han exclamado.
Una línea que han seguido desde el Colegio de Médicos de Aragón, que, en un escrito personal al presidente Javier Lambán, ven “inadmisible” la actitud de Ventura. “Los profesionales, presidente, han permanecido en sus puestos de trabajo, dándolo todo, con el cuerpo cansado y en muchos momentos con el alma rota. No podemos además olvidar, que algunos de los nuestros han dejado la vida en ello, su familia, sus allegados y unos huérfanos adolescentes, que no tienen fácil comprender, por qué su padre se fue un día al hospital y nunca volvieron a verlo”, han aseverado.
Por su parte, los presidentes de los colegios provinciales de Enfermería de Zaragoza, Huesca y Teruel, Juan José Porcar, Carmen Tosat y Marian Roca, han condenado “enérgicamente” estas palabras, añadiendo que las disculpas de Ventura son “claramente insuficientes”. Para los tres, las declaraciones realizadas en las Cortes de Aragón son una “grave falta de respeto” a la profesión enfermera en particular y al colectivo profesional de la sanidad en general. “Es la gota muy gorda que ha colmado el vaso de los enfermeras y enfermeros”, han manifestado.
