La contaminación de NO2 en el aire de Zaragoza cae un 44% durante el confinamiento

Zaragoza es la segunda ciudad en la que menos ha caído esta polución, solo por detrás de Oviedo
photo_camera Zaragoza es la segunda ciudad en la que menos ha caído esta polución, solo por detrás de Oviedo

La contaminación de Dióxido de Nitrógeno (NO2) en el aire de la ciudad de Zaragoza ha caído un 44% durante los meses de marzo y abril, según las estimaciones de Ecologistas en Acción. Una caída provocada por el confinamiento de las últimas semanas ante la pandemia de coronavirus que sin embargo sitúa a la capital aragonesa por debajo de la media nacional, que asciende al 58% en el conjunto de ciudades analizadas.

El informe “Efectos de la crisis del Covid-19 sobre la calidad del aire urbano en España” de Ecologistas en Acción se basa en las mediciones de 129 estaciones repartidas por las 26 ciudades de mayor población del país. Una foto fija de la calidad del aire urbano antes y después del estado de alarma en la que Zaragoza es la segunda ciudad en la que menos ha caído esta polución, solo por detrás de Oviedo (41%). Por el contrario, las ciudades donde más ha descendido la contaminación han sido Alicante (73 %) y Valencia (69 %).

Pese a todo, el informe defiende que la mejora de la calidad del aire “está siendo general”, tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas, sin que se aprecien diferencias significativas entre las diversas prórrogas del estado de alarma, en las que se han aplicado restricciones de diversa intensidad.

Desde Ecologistas en Acción se ha recordado que el NO2 es un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y causa cada año en España alrededor de 7.000 muertes prematuras. En el caso de Zaragoza, “aunque se redujese el umbral a 20 μg/m3 de media anual, la mitad del actual, la mortalidad atribuible al NO2 por causas circulatorias aún supondría 70 muertes al año” como mínimo, de acuerdo con el estudio sobre Impactos de la calidad del aire en la salud relativo a la década 1 enero 2000-31 diciembre 2009 elaborado por investigadores del Instituto de Salud Carlos III para la Estrategia de Cambio Climático, Calidad del Aire y Salud ECAZ 3.0.

La organización ecologista ha concluido afirmando que los datos ponen de manifiesto que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez redunda una importante mejora de la salud pública. Por ello, para la desescalada en curso, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.

De manera inmediata, los ecologistas piden que se potencie la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. El transporte público es también “esencial” para la movilidad urbana según su criterio, por lo que abogan por garantizar su viabilidad con una ley de financiación. Una vez superada la crisis, dicen, debería acelerarse la implantación en las ciudades de zonas de bajas emisiones ambiciosas.