La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ha reconocido que la desescalada en el sistema sanitario aragonés será larga y la normalidad en su actividad tardará “muchísimo tiempo” en regresar. “La normalidad en el sistema, si se refiere a la vuelta al sistema anterior, va a tardar”, ha vaticinado Ventura ante las preguntas de la oposición por la gestión de su Departamento en la crisis del coronavirus.
Sobre la misma, la consejera ha reconocido fallos en las últimas semanas en las diferentes medidas adoptadas, lo que ha podido provocar en algunos momentos un escenario “desconcertante”. “Todos hemos cometido errores, desde el primer experto hasta el último político porque nos hemos enfrentado a algo que nunca antes habíamos conocido”, ha lamentado Ventura.
Con todo, Ventura ha defendido que, desde la “humildad”, la Comunidad puede estar satisfecha de que el sistema sanitario aragonés no entrara en colapso con más de 5.000 infectados, de los que aproximadamente el 45% han necesitado un ingreso hospitalario.
La consejera ha reconocido también como “pésimo” el número de profesionales sanitarios que han contraído la enfermedad ante las dificultades para adquirir y repartir el material sanitario en las últimas semanas. Un reparto que a día de hoy Ventura ha garantizado que se produce de forma “ordenada y suficiente” a pesar de las críticas de la oposición.
“Desde el primer momento nuestros profesionales sanitarios y sociosanitarios han sido objetivo a proteger”, ha defendido la consejera, recordando que todos ellos han sido sometidos a pruebas cuando se han dirigido al sistema mostrando algún síntoma. Prueba de la rapidez en la respuesta ante estas situaciones es para la consejera el bajo número de ingresos hospitalarios que han requerido estos profesionales contagiados, la mayoría aislados en sus propios domicilios.
Quejas de la oposición por el número de test realizados
Desde la oposición, las principales críticas a la gestión del Departamento de Sanidad han llegado desde PP y Ciudadanos, solicitantes de la comparecencia de Ventura, en relación a la forma de realizar los test por parte del Gobierno. La popular Ana Marín ha celebrado el anuncio este martes del Ejecutivo de someter a la prueba a todos los sanitarios, pero lamentando que esta decisión “llega tarde”.
“Si se hubiera tomado hace un mes la cifra de profesionales infectados sería menor”, ha explicado Marín, criticando también la compra de materiales defectuosos por parte del Gobierno de Aragón que han “puesto en peligro la salud de nuestros sanitarias por un error gravísimo”.
Desde Ciudadanos, la diputada Susana Gaspar ha recordado que Aragón es “la segunda comunidad con menos test por habitante” mientras acumula miles de pruebas disponibles aún por realizar. “Los test están para hacerse y no para almacenarse”, ha instado Gaspar, pidiendo también una mayor concreción sobre la fiabilidad de los test rápidos ante la “confusión” generada por las declaraciones de diferentes miembros del Departamento de Sanidad.
Desde Vox, su portavoz Santiago Morón ha criticado la falta de material para los profesionales sanitarios que han tenido una “sensación de abandono” que no ha parado de crecer. Así, Morón ha dudado sobre la afirmación de Ventura con respecto a que el reparto de material está normalizado cuando “hay centros de salud que llevan dos semanas sin recibir nada”.
Por último, el portavoz de IU, Álvaro Sanz, ha pedido que la crisis del coronavirus sirva para reflexionar sobre el servicio de Salud Pública, que en los últimos años “se ha recortado hasta la saciedad”. Sanz ha puesto sobre la mesa también casos como el brote en un matadero de Binéfar para recordar la obligación de las empresas de garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores, así como de los propios empleados para cumplir con las medidas necesarias.
