El Ayuntamiento de Zaragoza se ha comprometido a acometer todas las obras en colegios públicos de la ciudad que quedaron pendientes en el presupuesto de 2019. Así lo ha anunciado el consejero de Urbanismo, Equipamientos, Vivienda y Medio Ambiente, Víctor Serrano, en la Comisión del área celebrada este viernes. Además, ha avanzado que la adjudicación de estas obras, que se tramitará por vía urgente, se realizará a empresas de la comunidad para favorecer así la creación de empleo.
Serrano ha estimado el importe total de las obras en 1,3 millones de euros, y servirá para que “los colegios estén mejor cuando los niños puedan volver a clase”. Según ha explicado, estas obras se dividirán en cinco lotes y que, en total, se trata de 20 actuaciones en colegios aprobadas a través de los presupuestos participativos y que se espera que puedan estar concluidas antes de que se inicie el próximo curso. Las circunstancias hacen que, según han explicado, estos plazos sean cada vez más reducidos ya que, además, resultará “imprescindible” una limpieza extraordinaria para la desinfección de los centros antes del regreso de los escolares y personal docente a las aulas.
“Lo público debe ayudar a nuestras familias y empresas y generar economía y empleo”, ha concluido Serrano, desvelando que el Departamento también trabaja, en colaboración con ADIF, para acometer la ampliación de la avenida Tenor Fleta. El acuerdo, según ha explicado, comenzó a fraguarse antes del estallido de la crisis sanitaria y actualmente está “pendiente de firma” por parte de la dirección.
En este sentido, el concejal de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, ha criticado que estas obras deberían haberse realizado en 2019, cuando la dotación presupuestaria era de 1,8 millones de euros, medio millón más que lo anunciado ahora. Además, ha hecho hincapié en que “si se hacen ahora las obras previstas para 2019, no hay obras previstas para el año 2020 y seguimos perdiendo un año”.
Serrano ha aclarado que “no se ha va a hacer un solo centímetro menos de asfalto en un patio” de lo previsto en 2019, mientras que ha explicado que el presupuesto era quinientos mil euros mayor porque incluía una partida que ahora se contempla en el área de Participación Ciudadana. Respecto al presupuesto de 2020, todas las formaciones han coincidido en señalar que la alerta sanitaria actual los ha convertido en “papel mojado” y que habrá que reformularlos, mientras que el concejal socialista Horacio Royo ha resaltado la necesidad de “exprimir la capacidad de endeudamiento” del consistorio para poder realizar así las inversiones previstas.
Por otra parte, la concejala delegada de Vivienda, Carolina Andreu, ha recordado el aplazamiento de los alquileres en lo relativo a los edificios de titularidad pública, algo que supone “un esfuerzo” para la ciudad, que Andreu ha tasado en aproximadamente 450.000 euros, pero que es “muy importante” para reducir el impacto que la crisis sanitaria está teniendo en la ciudadanía. La concejala ha sido interpelada de nuevo por Rivarés, que ha manifestado que “aplazar no es suspender” y que “si la gente tiene problemas para pagar ahora, imagínese en diciembre”.
El consejero ha hablado también sobre la gestión de otros servicios públicos de la ciudad durante la pandemia. Uno de los más notorios es el cementerio, una instalación que, según ha explicado, en ningún momento ha visto desbordada su capacidad por el aumento del número de fallecidos a causa del Covid-19. “La mejor noticia que podemos dar es que el cementerio no ha sido noticia, como sí lo ha sido en otras ciudades de España”, ha manifestado, a la par que ha explicado que el consistorio barajaba varios “planes de contingencia”, celebrando que no haya sido necesario aplicar ninguno.
Por último, Serrano ha reconocido “con humildad” que el Gobierno municipal “ha podido hacer cosas mal, causando un perjuicio a la ciudadanía”, a la par que ha destacado el “ejemplo de civismo y adaptación” que representan los niños y mayores zaragozanos a la hora de afrontar la situación actual.
