Aragón ayuda a diario a las familias a mantener la armonía en casa durante el confinamiento

El aislamiento puede llegar a provocar roces entre los miembros, dificultando la convivencia
photo_camera El aislamiento puede llegar a provocar roces entre los miembros, dificultando la convivencia

La situación de confinamiento derivada de la crisis del Covid-19 está aflorando el desgaste emocional en el seno de las familias. Los distintos miembros pueden llegar a experimentar un mézclum de irritación, estrés, frustración, preocupación y aburrimiento, que podría al mismo tiempo generar roces entre ellos, dificultando la convivencia. Por ello, el Servicio de Orientación Familiar de la Dirección General de Igualdad y Familias del Gobierno de Aragón sigue prestándose, de manera telemática, para asesorar en la resolución de conflictos familiares, mediante la creación de dinámicas positivas para mantener la armonía en el hogar. Las demandas pueden realizarse tanto por teléfono, en el 976 71 67 39, como por correo, a [email protected].

Según la directora general de Igualdad, Teresa Sevillano, “nos encontramos en una situación compleja y queremos aconsejar y guiar sobre conflictos familiares que puedan surgir en el seno de la pareja, también aquellos relacionados con la autoridad familiar, los asuntos intrafamiliares u otro tipo de relaciones, ofreciendo alternativas y proponiendo dinámicas familiares positivas que mejoren la convivencia”,

La Orientación Familiar es un proceso ayuda cuyo fin es facilitar la solución de problemas y la gestión adecuada de conflictos que pueden suponer un desafío al mantenimiento de la armonía en las relaciones familiares. Aborda las dificultades desde su origen y antes de que cobren dimensiones de mayor trascendencia. Va dirigida a familias, parejas o personas que precisan orientación y apoyo ante situaciones de confrontación conyugal, filial o intergeneracional y tiene un carácter preventivo. Se trabaja desde el asesoramiento y la información proporcionada por el grupo de profesionales que integran el Servicio y que ofrecen pautas de comunicación y potencian habilidades para la superación de crisis.

En una situación como la actual, donde la crisis sanitaria altera gravemente la vida en los ámbitos laboral, familiar y social, se hace más necesario que nunca un esfuerzo sustancial por parte de todas las personas para sobrellevar las circunstancias. Entender y manejar la crisis sanitaria y adoptar las medidas recomendadas, así como el miedo a que personas queridas enfermen o a lo que ocurrirá social y económicamente cuando termine la pandemia, puede generar tensiones en la convivencia y en las relaciones intrafamiliares relacionadas con la dificultad de organización del teletrabajo o telestudio para que sean productivos y permitan al mismo tiempo continuar con los cuidados de la familia y el hogar, asegurando que se hace una distribución equitativa de las responsabilidades.

También podría estimularse el conflicto con los hijos adolescentes por la limitación de acceso a los recursos tecnológicos y la necesaria gestión eficaz del tiempo libre para evitar el aburrimiento, al mismo tiempo en que surgen dificultades de gestión de las emociones propias y de los demás, vinculadas al confinamiento y a la falta de relación social derivada del aislamiento.

Asimismo, pueden darse discrepancias en la pareja en cuanto a la propia relación, pautas comunes de parentalidad, corresponsabilidad o preocupaciones económicas. En casos de separación o divorcio, cumplimiento del régimen de custodias y visitas, riesgo de movilizar a los niños y niñas o miedo a que el hijo o hija se contagie en la “otra” casa. Todas estas situaciones pueden ser objeto de un proceso de Orientación que alivie las tensiones y contribuya a gestionar esas dificultades En 2019, fueron 263 las personas que solicitaron la ayuda de este servicio. En total, se han producido más de 5.000 intervenciones de Orientación desde 2004.