El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha reconocido este viernes que la crisis sanitaria tendrá un impacto de pérdida de ingresos en el Ayuntamiento de hasta 64 millones de euros y que será necesario establecer un nuevo marco financiero.
En el primer Pleno desde la puesta en marcha del estado de alarma, la oposición ha pedido una nuevo Presupuesto, adaptado a las personas más vulnerables y que trabaje con urgencia en un Plan para el día después.
Tras hacer un balance de su gestión durante la crisis, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha apuntado que habrá una merma de ingresos de unos 64 millones de euros, debido a las medidas económicas que ha tomado el equipo de gobierno para aliviar la carga fiscal de la población, entre las que destaca el aplazamiento del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles.
El alcalde ha subrayado que será totalmente necesario llegar a acuerdos con la oposición en lo económico y en lo social para salir adelante en la crisis sanitaria.
La oposición ha pedido al Gobierno de Zaragoza que trabaje con urgencia con los grupos municipales y con el Consejo de Ciudad para elaborar un Plan para el día después.
Por su parte, la portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha subrayado que el presupuesto de enero de 2020 “no vale” y habrá que hacer uno nuevo, “unas cuentas que garanticen las necesidades de la ciudad y de los más vulnerables”.
“Un presupuesto Covid-19 para que nadie se queda atrás, para que ningún comerciante no pueda abrir sus persianas o cualquier autónomo tenga que cerrar”, ha sostenido.
Zaragoza en Común ha pedido que “nadie se quede atrás” y más bonificaciones y exenciones para autónomos. Podemos ha propuesto bonos de hasta 1.500 euros para personas que han tenido que cerrar sus negocio y Vox ha planteado que la página web del Ayuntamiento también tenga un crespón negro en recuerdo a las víctimas.
Durante la sesión se ha recordado a las víctimas y, entre ellas, al expresidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela. Además, se ha aprobado una declaración institucional en la que se reclama poder emplear el superávit de 2019 sin ninguna limitación para medidas anticrisis.
