Adrián Velázquez: “La ciencia está funcionando bien pese a las grandes limitaciones que tenemos”

De izquierda a derecha.- Sonia Hermoso, Jorge Ojeda, Olga Abián, Sonia Vega y, sentado a la derecha, Adrián Velázquez, en una foto de hace unos meses en el BIFI
photo_camera De izquierda a derecha.- Sonia Hermoso, Jorge Ojeda, Olga Abián, Sonia Vega y, sentado a la derecha, Adrián Velázquez, en una foto de hace unos meses en el BIFI

Buscar fármacos de forma rápida y ágil frente al virus SARS-Cov-2, causante de la pandemia Covid-19, es el objetivo del proyecto de investigación que acaba de ponerse en marcha en el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza, liderado por Adrián Velázquez Campoy, investigador de la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (Araid). Este estudio busca identificar durante un año moléculas que inhiban la actividad de dos proteínas virales que son esenciales para el virus.

Velázquez ha detallado que “en una situación normal” se tarda entre ocho y diez años que un fármaco salga al mercado. En esta situación, el tiempo se va a reducir pero “la seguridad va siempre antes que la emergencia”. El investigador ha explicado que la combinación de fármacos “por la naturaleza del virus y la heterogeneidad de la población es lo ideal”. Además, ha manifestado, “que la probabilidad de resistencia a esos cócteles es mínima”. Para Adrián Velázquez la ciencia española “está haciendo una gran labor pese a las grandes limitaciones con las que cuenta”.

Pregunta.- Esta investigación busca encontrar fármacos de manera rápida y ágil frente al Covid 19, ¿cuáles son los ejes de investigación?
Respuesta.- Estamos intentando encontrar distintos fármacos frente a enfermedades infecciosas, víricas y cáncer, y en principio podría aplicarse a cualquier patógeno en el que se identifique una proteína diana que sea vital para su ciclo de vida. Estudiamos cómo funcionan, cómo se comportan y pasamos a una fase de cribado.

El estudio busca identificar durante un año moléculas que inhiban la actividad de dos proteínas virales que son esenciales para el virus

P.- Una vez identificadas las moléculas, estas inhibirían la actividad de dos proteínas esenciales para el virus, ¿se podría actuar de forma rápida?
R.- En este mundo hay que ir con mucha calma y tranquilidad aun en una situación de emergencia porque la seguridad va por delante de la emergencia. Una vez identificados algunos compuestos in vitro iniciaremos la siguiente fase que es validar la actividad en unidades celulares. También hay que hacer ensayos clínicos con datos de toxicidad, efectos secundarios… probarlo en pacientes y podrá ser más o menos rápido según la situación de emergencia.

P.- ¿En una situación normal cuánto tarda un fármaco en desarrollarse?
R.- Entre ocho y diez años en llevarlo al mercado. En este caso no se va a mantener esa duración para hacerlo más rápido.

P.- ¿Con qué recursos y cuánto tiempo disponen para este proyecto? ¿Creen que son suficientes?
R.- El proyecto está planificado para un año pero está claro que en ese tiempo lo que podemos conseguir son algunos compuestos que presenten actividad biología in vitro y deberíamos tener evidencias en ensayos celulares. Estamos en las instalaciones del BIFI y de su Laboratorio Avanzado de Cribado e Interacciones Moleculares de Aragón (Lacrima).

De izquierda a derecha.- David Ortega, Violeta Morcuende, Sonia Hermoso y Ana Jiménez

P.- Con esto se demuestra que su trabajo de años tiene una aplicación útil en momentos complicados…
R.- Sí, es una las motivaciones para llevar a cabo el proyecto. Cuando se decretó el estado de alarma pensamos que aparte de esa estrategia de confinamiento había una opción de contribuir aplicando lo que sabemos hacer.

P.- Sería necesario tener un arsenal de fármacos a medio y corto plazo…
R.- Nosotros estamos haciendo esto con bastante ilusión pero me gustaría incluso antes de que nosotros tuviéramos resultados que ya hubiera alguna vacuna o tratamiento disponible. Pero un solo fármaco no va a ser la cura, el virus es muy mutable, la población es heterogénea y, al final, en agentes infecciosos lo que sirve es un cóctel de fármacos que resistan a toda esa combinación es muy reducida.

P.- Estamos viviendo una carrera a contrarreloj para probar la eficacia de fármacos alternativos, ¿cree que la ciencia española está funcionando bien?
R.- La ciencia española lleva funcionando bien desde hace mucho tiempo, incluso con el desgaste y descuido al que se le está sometiendo. En los últimos años, la reducción en el presupuesto para la ciencia ha sido enorme. Con las limitaciones que tenemos de presupuesto y todas las debilidades creo que se está haciendo una gran labor por parte de los científicos de los laboratorios, no por los gestores. Tenemos grandes profesionales en Zaragoza, Aragón y todo el país, que están a niveles de otros colegas de otros países donde la ciencia se ha cuidado mucho mejor.