La Comunidad Autónoma de Aragón se va a ver obligada a remodelar su presupuesto para el presente año 2020 con el objetivo de hacer frente a la actual crisis sanitaria y que derivará en las consiguientes consecuencias económicas. Así lo ha confirmado el consejero de Hacienda de la DGA, Carlos Pérez Anadón, quien sí ha garantizado que existirá la liquidez suficiente para hacer frente a todos los gastos que están surgiendo.
Para ello, el Gobierno de Aragón ha cerrado 24 operaciones con doce entidades bancarias, nacionales y regionales, por un valor total de 1.356 millones de euros. Pérez Anadón ha detallado algunas de las aportaciones, como 421 millones de Caixabank, el 31% del total; 256 millones de Abanca, el 18,44%; Banco Santander, con 210 millones y el 15,49%; o, en el territorio aragonés, Bantierra, Ibercaja y Caja Rural de Teruel con un total de 138 millones de euros, superando el 10% del volumen global. La cifra asciende a 1.476 millones de euros al sumar los anticipos de entregas a cuenta y del fondo de facilidad.
En este sentido, el consejero considera que se dotan de “una respuesta extraordinaria con el máximo posible de liquidez a los problemas de tesorería”, basados en dos grandes vectores como la situación excepcional que somete las cuentas y, por otra, por la obligación del Gobierno de Aragón de ser capaces de que no se alargue “el periodo medio de pago a proveedores”, logrando con estas operaciones de liquidez incluso llegar a reducirlo.
Pérez Anadón ha querido insistir y dejar claro que hay partida para todos los gastos necesarios derivados de la crisis sanitaria y la compra de los materiales fundamentales. “Por suerte o por desgracia, no hay cortapisa desde el punto de vista presupuestario”, ha manifestado, recordando eso sí que se mueven en una “cadena de mercado que está rota y con los niveles de peculiaridades que marca el mercado”. “Tanto Sanidad como Acción Social saben que pueden contratar a todo el que estime necesario”, ha añadido.
Tampoco se van a ver comprometidos proyectos necesarios para la Comunidad Autónoma de Aragón como son las construcciones de los hospitales de Alcañiz y Teruel: “En ningún caso, la nueva situación va a suponer ningún cambio respecto a la apuesta de la DGA en los dos hospitales, ni Alcañiz ni Teruel, sería un cierto contrasentido”, ha expuesto rotundamente el consejero.
El déficit y la deuda van a ser, según Pérez Anadón, “dos parámetros sobre los que discutir con el Ministerio las diferentes Comunidades Autónomas”, considerando que en cualquier previsión realizada hasta ahora podrían “quedarse corta”. Al respecto, ha admitido que “ni siquiera económicamente en estos momentos se pueden estimar todos los efectos añadidos” que van a llegar, concluyendo con la necesidad de “reformular los propios presupuestos”.
