Los autónomos piden aclarar la situación de los que no cierran y tienen pérdidas menores al 75%

Los profesionales sanitarios de la capital aragonesa han avisado de que están en una situación de total inseguridad
photo_camera Los profesionales sanitarios de la capital aragonesa han avisado de que están en una situación de total inseguridad

La situación de los trabajadores autónomos es una de las grandes preocupaciones económicas derivadas de la crisis causada por la expansión del coronavirus. Las medidas propuestas por Pedro Sánchez flexibilizan la petición del cese de actividad para quien se ve obligado a cerrar o tiene pérdidas mayores del 75%, pero desde UPTA Aragón han puesto el foco en los autónomos que siguen levantando la persiana cada día afrontando una reducción de sus ingresos del 50 o 60%.

Una situación en la que se encuentran una serie de profesionales como los dentistas, taxistas, talleres de mecánicos, terapeutas no convencionales, etc. Según ha explicado el secretario general de UPTA Aragón, Álvaro Bajén, estos deben detallar que en el mes anterior han caído sus ingresos un 75%, pero “si el mes anterior es febrero, no teníamos estado de alarma y la situación es normal, por lo que no es posible acceder a ese cese de actividad”. Para ello, habría que esperar al 1 de abril, teniendo también en cuenta que hasta el 15 de marzo no se declaró el estado de alarma.

Esa declaración de cese temporal de actividad tiene que ser reconocido por las mutuas, y “también existe otro problema” que han trasladado al Ejecutivo autonómico. “Cada mutua plantea sus propios criterios. Aquellos que tengan derecho a cese de actividad deben ir a la mutua que le corresponda y es la que establece los criterios de concesión. Todavía no se han coordinado”, ha lamentado Bajén.

En materia de cuantía del cese de actividad, los autónomos cobran el 70% de la base reguladora, aunque no haya cotizado. “Con una base de cotización mínima de 944,40 euros, cobraría 661,08 euros mensuales. La duración es de un mes prorrogable y se vuelve a la situación anterior. Aquellos que tenían tarifa plana podrán seguir pagándola”, ha resaltado.

En el caso de los ERTE, que podrían ser totales, parciales o de reducción de jornada, también requiere necesidades productivas y el trabajador contratado por el autónomo tendrá derecho a la prestación por desempleo. Además, el empresario tiene la obligación de mantener los puestos de trabajo durante seis meses para acogerse a esta medida. “Se pueden acoger los empresarios que han cerrado sus negocios, los que ven reducida su actividad por restricciones de transporte y los que deban cerrar como orden de la autoridad sanitaria por contagio”, ha añadido Bajén.

Desde UPTA han aprovechado la rueda de prensa virtual, por motivos sanitarios, para agradecer el trabajo de los detallistas de los mercados que, como servicio de primera necesidad, continúan yendo a su puesto a ofrecer productos frescos.