Francho Serrano quiere romper la puerta del primer equipo zaragocista

El Real Zaragoza DHJ disputó la Youth League en La Romareda
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Uno de los nombres propios con los que cuenta la cantera del Real Zaragoza es Francho Serrano. A sus 18 años, el centrocampista se ha erigido como capitán del conjunto de División de Honor Juvenil, y ya es internacional con la Selección Española sub-19. Su objetivo es claro: quiere formar parte de la primera plantilla del equipo de sus amores, el Real Zaragoza.

El joven Francho ha sido bien educado en casa, y desde niño le han inculcado el zaragocismo. Su equipo debe ser el Real Zaragoza. “Ya he debutado en La Romareda, y ahora quiero hacerlo en un partido oficial con el primer equipo”, ha asegurado en una entrevista para los canales oficiales del club.

Actualmente, debido a la economía de guerra que sufre el equipo, los canteranos han inundado las filas aragonesas. Francho llama a la puerta del primer equipo en el mejor momento para los “cachorros” blanquillos, y trabaja duro para cumplir ese deseo. Según afirma, si tiene la oportunidad va a dar “el máximo” para poder aprovecharla. Considera que los canteranos están preparados para “dar guerra” en la plantilla profesional, y quiere que se sumen al grupo “los máximos posibles”.

Tampoco se debe pasar por alto su debut en la Selección Española sub-19, que para él es “casi lo máximo”. Reconoce que le impuso respeto el hecho de juntarse con los mejores jugadores de su edad, pero cumplió a la perfección y estuvo a la altura. “Pensé “que pinto aquí” al verme con jugadores como Bryan Gil (Leganés) o Víctor Mollejo (Deportivo de La Coruña)”, declara. Precisamente Mollejo estuvo en La Romareda unos días antes en la victoria zaragocista sobre los gallegos. “Viví una experiencia única y ojalá mucha gente tenga esta oportunidad”, sostiene.

La forma de enterarse de su convocatoria también fue de lo más curiosa. El jugador se encontraba merendando y, de repente, Iván Martínez, su entrenador, le envió un mensaje en el que solamente se leía “felicidades por la convocatoria”. Francho ni siquiera se podía imaginar de lo que estaba hablando, y cuando le pasaron la foto, se quedó en shock. Como curiosidad, en la lista pusieron Francisco en lugar de Francho.

La familia juvenil

Los años que está completando el conjunto juvenil son dignos de recordar, y en su mente está la idea de repetir lo que lograron el año pasado, conquistando la liga y la Copa de Campeones. Ahora se encuentran en una situación similar, y no se van a dar por vencidos. Sin embargo, siempre tendrán en la retina el campeonato juvenil liguero, la semana en Vigo para conquistar la Copa de Campeones o esa Youth League en La Romareda.

Cuando superaron la euforia de la consecución del campeonato de campeones, una dulce incertidumbre se apoderó de los jóvenes blanquillos al verse en Europa. “Cuando ves que te clasificas, no te imaginas como puede ser. Vas a jugar en La Romareda pensando en cuánta gente vendrá”, relata Serrano. El primer día, ante el Korona Kielce, ya se hizo notar la hinchada blanquilla. “Sales del túnel, te das la vuelta para hacer el pasamanos y ves la grada llena de gente que te apoya”, continúa el centrocampista.

El día que cayeron ante el Olympique caló hondo en el corazón de esa generación, especialmente cuando recibieron el tercer gol. Vieron como la afición se puso en pie, agradeciendo el esfuerzo que hicieron para pasar, aunque no fuese posible “por circunstancias del fútbol”. “Quién sabe si podremos repetir”, sueña antes de recordar que vivieron “algo único que ojalá se pueda repetir”.

Un repaso personal

Francho comenzó a dar patadas en el colegio, jugando al futbol sala. Recuerda que, en ese momento, solo era “un niño que corría detrás de la pelota”. Ahora bien, dos ojeadores del Oliver calaron su talento y decidieron hablar con sus padres para llevárselo. Ahí comenzó a jugar algo más en serio. Después de otro año más en sala y dos en siete –donde llegó a jugar de portero- el Real Zaragoza y desde entonces hasta el día de hoy.

A pesar de su prometedor futuro futbolístico, tiene en cuenta que en la vida hay que tener un plan B “por si las cosas no van bien”. Actualmente está estudiando la carrera de ingeniería, y aunque va poco a poco debido a su dificultad, tiene claro que no debe dejarlo. “Es algo que tienes que tener por si hay lesiones, circunstancias u otras cosas. Quién sabe qué puede pasar con el fútbol”, narra sobre este asunto.

Personalmente, Francho es un chico tranquilo. Disfruta tomando algo con mis amigos, jugando a los videojuegos o pasando tiempo con su novia y con su familia. Visitar a sus abuelos también es una parte fundamental de su rutina. El joven centrocampista continúa dando pasos para verse en el primer equipo y cumplir su sueño: “Estar en Primera División y jugando la Champions con el Real Zaragoza. Puestos a pedir, pedimos de todo”. Que así sea.

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