La gesta del Real Zaragoza ante los Galácticos cumple 16 años

Galletti celebra el gol del triunfo. Foto: Twitter Real Zaragoza
photo_camera Galletti celebra el gol del triunfo. Foto: Twitter Real Zaragoza

Pocas veces una final de Copa del Rey parecía tan decantada, mediáticamente, como la que se iba a celebrar el 17 de marzo de 2004 en el estadio de Montjuic. Allí llegaba el Real Madrid de Zidane, Figo, Ronaldo (aunque no pudo jugar), Raúl, Beckham o Roberto Carlos dispuesto a barrer a quien osara interponerse en su camino. Y sí, hubo quien se atrevió a mirarles a la cara y decirles alto y claro que “esta Copica, para la Pilarica”.

El Real Zaragoza vencía por 2-3 en un sobresaliente encuentro cuajado por la plantilla dirigida por Víctor Muñoz. El once conviene recordarlo, aunque muchos no podrán olvidarlo jamás. Láinez defendiendo la puerta del Carmen; Cuartero, Álvaro, Gabriel Milito y Toledo como parapetos del mayor de los peligros; corte y confección para Leo Ponzio y Movilla; Cani, Dani y Savio en tres cuartos, escoltando al mejor delantero de la historia del país, David Villa.

No comenzaba con buen pie el partido en tierras catalanas, ya que David Beckham ejecutaba a la perfección en el minuto 23 un lanzamiento de falta que superaba la barrera y a Láinez, pero no la moral de la tropa blanquilla. De hecho, por si a alguien le cabía alguna duda de que los “avispas” iban a reaccionar, cinco minutos más tarde era Dani el que recogía un servicio perfecto desde la banda zurda de Savio para controlar y mandarla a guardar en las redes defendidas por César Sánchez.

Todavía quedaría un buen trago de optimismo para lo que restaba de primera mitad. Al filo del descanso y tras jugada ensayada, la pelota le caía a David Villa, dispuesto a empujarla para hacer el 1-2 con todo a favor. Guti, ahora entrenador del Almería, le derribaba. Penalti claro y el “Guaje” no perdonaba desde los once metros.

Poco duraría la alegría tras el descanso, ya que, de nuevo de falta, era Roberto Carlos el que batía a César Láinez con un zurdazo marca de la casa en el minuto 47. Tocaba sufrir, y mucho, sobre todo tras la expulsión de Cani mediada la segunda parte. Pero todo estaba destinado a que el Real Zaragoza se aferrara a la gloria con todas sus fuerzas, destacando prodigiosas actuaciones del propio meta blanquillo o de Gaby Milito.

Ya en la prórroga, y con Guti expulsado equilibrando las fuerzas, llegaría el mayor grito de gol que se recuerda en Zaragoza en los últimos 16 años. Galletti, héroe desde el banquillo, le pegaba con todas sus fuerzas al esférico desde fuera del área. Parábola diabólica mediante, César se veía superado, el 2-3 subía al marcador y el zaragocismo celebraba su sexta y última Copa del Rey hasta la fecha.

Un hito que cumple este 17 de marzo 16 años, se acerca a la mayoría de edad, y que sirve como ejemplo para los jóvenes que hoy día van a La Romareda con la blanquilla sin haber vivido lo que fue el Real Zaragoza. Y que están cada vez más cerca de vivirlo.