Al mundo del campo se le hace cada vez más cuesta arriba su supervivencia. Agricultores y ganaderos llevan tiempo reclamando una reestructuración integral de un sector que irremediablemente, aseguran, “se está ahogando” por el encarecimiento de los precios de producción, mientras los de venta están por los suelos. Una situación que no hace sino provocar una serie de “desastres en cadena”, imposibilitando el progreso del propio sector. Para tratar de paliar esta difícil situación, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha anunciado este jueves durante su visita a la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola la puesta en marcha de un paquete de 19 medidas. De ellas, ha querido destacar la ampliación a ocho millones de euros de la dotación presupuestaria del Plan Renove, que vendrá complementada de una fijación de precios justos. Todo ello, para ayudar al sector a “modernizarse” y para frenar la llamada “venta a pérdidas”.
No más llegar a las puertas de la Feria, el propio ministro, acompañado del presidente de Aragón, Javier Lambán, y otras autoridades de la Comunidad, ha podido presenciar el arrastre de malestar y angustia de un sector clave dentro de la economía autonómica y nacional. Un grupo de jóvenes agricultores le recibía entre gritos y pancartas pidiendo la abolición de los derechos históricos de la Política Agraria Común (PAC), precisamente, porque en ella se basa el reparto de las ayudas desde hace más de 20 años. Es, tan solo, un ejemplo más de un campo que vive “anclado en el pasado”, y que urge ajustarse a los nuevos tiempos para “revitalizarse”.
Bajo esa máxima quiere asentarse el refuerzo presupuestario para la renovación de la maquinaria agrícola, pues esta deberá constituir parte del futuro del campo. El ministro ha asegurado que para garantizar ese futuro, el sector deberá asimismo echar mano de esas nuevas generaciones –jóvenes y mujeres- “tan dispuestas” a velar por un campo que avanza irrefrenable hacia un nuevo paradigma de innovación y alta precisión. La renovación de la maquinaria allanará el terreno en este sentido, al mismo tiempo en que mejorará el blindaje de la seguridad laboral de los trabajadores del campo.
Además durante los próximos cuatro años, ha dicho el ministro, el gobierno mantendrá el régimen fiscal “en las mismas condiciones”, y así lo hará también con la defensa del regadío, las bonifiaciones para el gasóleo agrícola o las subvenciones para los seguros agrarios. En la nueva partida, la dotación también apunta a crecer un 10%, por lo que llegará a superar los 211 millones de euros hasta ahora habilitados.