La Carrera del Ebro confirma su consolidación y relevancia un año más en Zaragoza

La cita ha tenido lugar este domingo en la capital aragonesa
photo_camera La cita ha tenido lugar este domingo en la capital aragonesa

La Brigada “Aragón” I y Unesco Aragón Deporte vienen organizando desde hace años una actividad de cooperación cívico-militar de gran tradición en Zaragoza: la “Carrera del Ebro”, que en 2020 ha afrontado su XIV edición. La prueba, que se ha convertido en uno de los eventos deportivos emblemáticos de la ciudad, tiene gran relevancia en el calendario atlético de Aragón y de España, contando además con una gran participación popular y también de atletas de alto nivel.

Los deportistas han tenido la oportunidad de recorrer los magníficos parajes naturales de las cercanías del Ebro, y del Campo de Maniobras de San Gregorio. Hay que reseñar que, por primera vez, los corredores de la Trail atravesaron las instalaciones de la Brigada “Aragón”. Todo ello hace que esta carrera sea prácticamente la única que, desde una gran urbe como es Zaragoza, se adentre en ecosistemas muy distintos: la mencionada instalación militar y su estepa, el Escarpe, la ribera del rio Ebro y las inmediaciones del Galacho de Juslibol.

La carrera se ha celebrado este domingo, con salida y llegada en las pistas del Centro Aragonés del Deporte. Este año ha constado de tres pruebas diferentes: un recorrido denominado “Trail” de 25 kilómetros, otro llamado “Popular” de 12 kilómetros y la “Andada” de carácter no competitivo, que tanto éxito tuvo las pasadas ediciones, y que ha realizado el mismo recorrido que la de 12 kilómetros.

Dos recorridos que han pretendido sacar de los circuitos urbanos a los cientos de corredores que normalmente son veteranos del asfalto, permitiéndoles así descubrir nuevos paisajes.

Pero sobre todo, no hay que olvidar las motivaciones últimas de esta actividad: estrechar los lazos de la sociedad civil con sus Fuerzas Armadas, y recaudar fondos para proyectos solidarios, ya sea donde despliega la Brigada o en territorio nacional. Estos fondos se obtienen de la inscripción de los deportistas, junto con las aportaciones que los patrocinadores institucionales o empresariales realizan para dicho fin.

Así, el pasado año se dedicaron al equipamiento ofimático de un aula en Atades y la rehabilitación del patio de recreo infantil de la Hermandad del Refugio, y hace dos a la construcción de pistas polideportivas en el Líbano.