¿Quién no tiene ideas? ¿Quién no piensa? Todos lo hacemos, pues todos tenemos creencias y convicciones. Monsieur Jourdain, en El burgués gentilhombre de Moliere, estudiando retórica descubre que llevaba toda la vida hablando en prosa y no lo sabía. La diferencia entre los filósofos y los que no lo somos es que aquellos piensan en sus pensamientos, los someten a prueba, los examinan. Quienes no somos filósofos nos quedamos en el pensamiento inmediato, espontáneo, a veces divertido, a veces no y, por lo general, poco reflexivo. Moliere fue actor, dramaturgo y poeta. Reproducimos el famoso epitafio que hizo grabar en su tumba: Aquí yace Moliere, el rey de los actores. En este momento hace el papel de muerto, y, hay que ver qué bien lo hace.
¿Recuerda el lector en qué circunstancias murió Moliere?