La Academia de la Historia y Fundación Ibercaja trabajarán por recuperar la “conciencia histórica"

El presidente Lambán ha acudido a la sede de la Academia de la Historia en Madrid como testigo de la firma del convenio
photo_camera El presidente Lambán ha acudido a la sede de la Academia de la Historia en Madrid como testigo de la firma del convenio

La historia configura identidades y la de Aragón es una de esas historias que dio de sí y se hizo con un sitio privilegiado en la memoria de España. Todo ello fue posible gracias al trabajo de grandes cronistas como Jerónimo Zurita, que trabajaron por escarbar la verdad de entre la interferencia de la falsedad o la distorsión –intencionada o derivada del propio paso del tiempo-. Marcándose como objetivo la recuperación de la llamada “conciencia histórica” y la puesta en relieve de la vinculación de Aragón en la construcción de la identidad de la Península Ibérica, la Real Academia de la Historia y Fundación Ibercaja han suscrito este martes un convenio a través del que la Fundación aragonesa se convertirá en el nuevo protector de la ilustre institución.

Durante la celebración de la firma, que ha tenido lugar en la sede de la Academia en Madrid, el presidente de Aragón, Javier Lambán, refiriéndose a sí mismo como “historiador aficionado”, ha reflexionado acerca de cómo se llega a articular el proceso de cimentación de la identidad de un pueblo. Así, el presidente ha asegurado que la percepción que un país tiene de su presente y futuro “está directamente relacionado con el conocimiento que tiene de su propia historia”. Una historia de la que puede hacerse uso con fines de “convivencia” o de aquello que conducen a todo lo contrario.

En ese sentido, Lambán ha recriminado a quienes han echado mano de la historia para “tergiversarla” al servicio de propósitos “inadmisibles”, y ha ejemplificado el caso de Aragón con sus “vecinos del este y del oeste” –en referencia a la defensa del foralismo vasco y al secesionismo catalán. Para el presidente de Aragón, la distorsión de la historia por parte de ambas zonas ha sido “absoluta” -en especial, la de Cataluña- al anhelar una “recuperación de derechos históricos” por algo que “como nunca existió”, ha dicho tajante, “se lo inventaron”. En opinión del presidente, la labor de instituciones como la de la Academia de Historia resultan indispensables para lograr la contención de todo posible “delirio” sin dejar de custodiar “la verdad”.

La directora de la Academia, Carmen Iglesias, asimismo ha reivindicado el papel de la institución como organismo “de vocación pública”, cuya máxima meta no es sino democratizar un conocimiento que pertenece a todos, “eliminando falsedades” y en continua búsqueda “de la verdad de los hechos”. En la misma línea, el presidente de Fundación Ibercaja, Amado Franco, ha querido resaltar también el trabajo de los historiadores a lo largo de los años, pues siempre han centrado esfuerzos en hacer desaparecer “la tiniebla de la incultura”.

En el marco de la colaboración interinstitucional, a la que también se adhiere la Institución Fernando el Católico, se ha organizado el ciclo de conferencias “Aragón en la Historia de España”, que se celebrará en la sede de la Academia entre marzo y noviembre de este 2020. A través de las sesiones, tal y como ha explicado el coordinador del programa, Domingo Buesa, se analizarán “de manera clara y veraz” algunos de los momentos históricos de Aragón, partiendo de la creación del propio Reino en el siglo XI y la dimensión que adquirió la corona desde entonces. Asimismo se abarcará la etapa del Aragón de la Ilustración y la influencia que tuvo la literatura de la época en la construcción de los valores éticos, para terminar hablando de los periodos más modernistas que dieron origen “al Aragón del futuro”.