El Consejo de Gobierno ha dado luz verde este lunes al inicio de la convocatoria de subvenciones por valor de 20 millones de euros para la concesión de préstamos bonificados a interés cero para agricultores y ganaderos afectados por la borrasca Gloria y las tormentas del pasado mes de agosto en la Comarca Comunidad de Calatayud. Una convocatoria que, sin fechas todavía, se abrirá “en el menor tiempo posible”, según ha explicado la consejera de Presidencia, Mayte Pérez.
La consejera ha explicado también que estas ayudas serán completamente compatibles con las que también prepara el Estado, que se publicarán en los próximos meses una vez aprobados los Presupuestos Generales del Estado. Así, Pérez ha explicado que en esta nueva línea de crédito autonómica el Gobierno apoyaría la obtención de créditos por parte de los afectados costeando él mismo los intereses.
Aunque todavía no existe una cifra oficial de los daños provocados por la borrasca Gloria, las primeras cifras reflejaban desperfectos por valor de más de 17 millones de euros para particulares, con el sector agroindustrial como principal afectado. Sí se sabe que el cultivo más afectado ha sido el olivo y también que los daños en explotaciones agrícolas y ganaderas se centran fundamentalmente en las infraestructuras, con unas cuarenta explotaciones afectadas.
Asimismo, la Comarca Comunidad de Calatayud sufrió importantes daños agrícolas ocasionados por el granizo a finales de agosto de 2019, que afectaron a los productores de fruta dulce. A estas inclemencias hay que sumar las heladas que sufrieron en la primavera del año pasado, una circunstancia que se viene produciendo a lo largo de las últimas campañas.
En este último caso, las ayudas también se encontraban paralizadas a la espera de los Presupuestos de la Comunidad. Ahora, con las cuentas ya aprobadas, el Gobierno espera poder poner en marcha ambas líneas de crédito en los próximos meses.
Por estas razones, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente buscará con los créditos blandos paliar a corto y medio plazo los problemas de liquidez de las explotaciones agrarias, permitiendo acceder en condiciones preferentes a determinados préstamos.
