El próximo domingo 23 de febrero tendrá lugar una de las citas ineludibles en el calendario deportivo zaragozano. Se trata de la Carrera del Ebro, que celebrará su decimocuarta edición con el objetivo de acercar el mundo militar a la sociedad civil y cuyos beneficios serán destinados a fines solidarios. Como principales novedades, destaca la subida a la Torre del Agua de este sábado y la presencia, el día de la cita, de brigadas con animales que realizarán el recorrido andado.
El evento está organizado por la brigada “Aragón” y Unesco Aragón Deporte. Como es tradición, la carrera constará de tres modalidades: en primer lugar, un recorrido “trail”, campo a través, que ve reducida su extensión de 30 kilómetros de años anteriores a 25. En segundo lugar, una versión “popular” más reducida, de 12 kilómetros, que también puede realizarse andando, una cita que suele contar con una gran acogida de público, sobre todo entre las familias.
La hora de salida en los distintos trayectos es diferente para evitar que se solapen las competiciones. Además, la organización establecerá distintos puntos de avituallamiento repartidos a lo largo de los recorridos. El plazo para realizar las inscripciones expira el 20 de febrero y la entrega de dorsales tendrá lugar el día anterior a la carrera, sábado 22 de febrero, de 10.00 a 14 horas por la mañana y de 16.00 a 20.00 horas por la tarde en el edificio World Trade Center de Zaragoza.
En este sentido, el general de la Brigada Aragón I, Javier Mur Lalaguna, ha destacado que la organización es “pionera” en carreras cívico-militares, lo que consolida a este evento como una de las “carreras de referencia”, más aún teniendo en cuenta los fines solidarios con los que se celebra. El año pasado los beneficios se destinaron a Atades y a la Hermandad del Refugio, mientras que este año esta cuestión todavía se encuentra en fase de estudio.
Mur ha recordado que la carrera es “asequible” tanto por la cuota de inscripción como por sus características técnicas -fundamentalmente en su versión popular-, lo que hace que pueda realizarse “en familia y también de un modo profesional”. El recorrido transcurre por espacios naturales en las cercanías del Ebro y del campo de maniobras de San Gregorio, un terreno que, si las condiciones climatológicas lo respetan en las jornadas previas, “estará espectacular y será un buen terreno para hacer deporte”.
Novedades
Con el paso de las ediciones, la Carrera del Ebro va perfeccionándose y añadiendo nuevos alicientes para los participantes. En esta edición, destaca la presentación deportiva del evento y, tras el pertinente calentamiento, se realizará la subida y bajada a la Torre del Agua de Zaragoza, programada para el día 8 de febrero de 10.00 a 12.00 horas y que servirá de aperitivo para la gran cita. Asimismo, el día 23 también estarán presentes equipos cinológicos militares -con perros-, que realizarán los 12 kilómetros andando y con lo que los corredores podrán fotografiarse.
“Es una gran oportunidad para que la Brigada pueda interactuar con la sociedad civil”, ha expresado Mur, secundado por el director de Unesco Aragón Deporte, Jesús Arroyo, que ha resaltado que los aproximadamente 2.600 corredores de años anteriores hacen que este evento “no sea una carrera más”.
Por su parte, el director general de Deporte del Gobierno de Aragón, Javier de Diego, ha añadido que el hecho de que participe tanta gente es positivo ya que denota “que la gente hace deporte”, ya que “debe preparársela, necesita realizar un entrenamiento y cuidarse”. Unido a los fines solidarios, hacen de la carrera una cita que, en palabras del director general, “contará con nuestra ayuda siempre que se celebre”. “Esperemos que sea un éxito como en ediciones pasadas”, ha concluido.
