El Casademont Zaragoza supera al Brindisi y certifica su liderato en BCL (91-93)

El Casademont todavía debe disputar la fase final de la BCL. Foto: Basket Zaragoza
photo_camera El Casademont todavía debe disputar la fase final de la BCL. Foto: Basket Zaragoza

Venció en Brindisi el Casademont Zaragoza gracias a una canasta de Ennis sobre la bocina. Los de Porfirio Fisac hicieron los deberes, a pesar de que fueron por detrás la inmensa mayoría del encuentro. La victoria certifica ese primer puesto en la Basketball Champions League, pero aunque hubiesen caído, aunque el liderato estaba asegurado con la derrota del Bonn. Los maños partirán con ventaja en el factor cancha en los octavos de final.

Como había anunciado el coach, el sistema de rotaciones se había acabado. Hlinason, Seeley, San Miguel, Brussino y Benzing partían como quinteto inicial. La igualdad reinaba en el primer cuarto, tanto que a falta de poco más de cuatro minutos el marcador reflejaba 10-10. Sin embargo, los locales se iban cinco arriba cuando restaban solo tres. Fisac daba entrada a Ennis para enmendar la situación, pero no pudo evitar que el resultado al final del primer asalto fuese 17-15 para Brindisi.

Alocén también saltaba a la cancha, y nada más reanudarse el encuentro, Ennis ponía la igualada de nuevo. El canadiense continuaba con una actuación sobresaliente sumando puntos y repartiendo asistencias. Ahora bien, el Casademont bajaba considerablemente su nivel, y veía como los italianos se les iban hasta siete por arriba. Se iban perdiendo por cinco al descanso los chicos de Porfirio Fisac, pero daba la sensación de que corrigiendo pequeños errores se podía dar la vuelta.

Necesitaba un poco más de acierto el Basket Zaragoza para conseguir voltear el electrónico. Por otra parte, los 46 puntos que habían encajado en los dos primeros cuartos dejaban ver que se debía mejorar en defensa. Eran pequeños ajustes que podían marcar la diferencia de cara al final del enfrentamiento, y los rojillos tenían la obligación de corregirlos. Ahora bien, quedaba mucho partido para poder hacerlo.

Apretaba los dientes el conjunto maño y poco a poco remontaba el encuentro. De hecho, en el tercer cuarto volvía la máxima igualdad al electrónico. Cuando parecía que los visitantes se acercaban, Brindisi volvía a dar su mejor versión hasta ponerse cinco arriba. De hecho, llegaba a los ocho, pero el Casademont no se daba por vencido. Entre Seeley y Hlinason empataban el encuentro a 60 a falta de un minuto, y Barreiro conseguía adelantarles. Sin embargo, cuatro puntos italianos casi seguidos a falta de 30 segundos del final volvía a dejarles tres por debajo.

El último asalto comenzaba con el Brindisi muy enchufado, que se ponía ocho por delante. Tocaba volver a remontar, pero los locales anotaban en sus ataques. 82-76 a falta de cuatro minutos, y el cuerpo técnico tenía un ojo en Salónica. Allí vencía el PAOK al Bonn, único equipo que podía arrebatarle el liderato al Casademont. Recortaban distancias los visitantes y podían ponerse por delante. 91-90 a falta de diez segundos y Seeley debía lanzar dos tiros libres. Anotaba el primero, no así el segundo, y el partido se igualaba. Después de perder el balón el conjunto italiano, a falta de 2,7 segundos, Ennis se inventaba una gran canasta para poner el 91-93 definitivo.

Vencía con mucho esfuerzo el Casademont Zaragoza, que veía como se consolidaba su liderato con las ventajas que ello conllevaba. Tendría a favor el factor campo en octavos y en cuartos en caso de superar esa primera fase. Los de Porfirio Fisac, a pesar de no haber cuajado un gran partido, terminaban la fase de grupos con un balance más que satisfactorio en BCL. Toca ahora centrarse en la Liga Endesa y continuar con esa racha que le lleva a pelear por todo con el Madrid y el Barcelona.