El vicepresidente del Gobierno de Aragón y líder del PAR, Arturo Aliaga, ha defendido este lunes las obras hidráulicas que se encuentran en marcha en el marco del Pacto del Agua. Ha asegurado que paralizar los trabajos ya iniciados supondría “defraudar a mucha gente”, puesto que “vienen del consenso, de pactos, y que están presupuestadas”.
Así ha respondido a la propuesta que lanzó el pasado sábado el presidente aragonés, Javier Lambán, de iniciar una mesa de diálogo para un nuevo acuerdo del agua. Una cuestión sobre la que, ha recordado, ya se han visto las diferencias entre los miembros del cuatripartito durante la última legislatura. “Cumpliendo las cuestiones ambientales y sociales, si se puede regar una o diez hectáreas, que se rieguen. Si estamos predicando la despoblación y no conseguimos regadíos expectantes y que se desarrollen obras acordadas, estaríamos defraudando a la ciudadanía”, ha remarcado.
De este modo, el dirigente del PAR ha aseverado que la Comunidad no puede “renunciar” a “un bien escaso como el agua” que está logrando “evitar la despoblación”, máxime cuando “estamos hablando en el Estatuto de la reserva hídrica o del rédito de las exportaciones de la industria agroalimentaria”, ha mantenido.
La noticia de la creación de una mesa sobre el Pacto del Agua ha generado ya las primeras reacciones también contrarias a ella, como la organización Riegos del Alto Aragón que ha anunciado que no participará como colectivo en el encuentro. A ellos se ha referido otro de los socios del Gobierno cuatripartito, Podemos, que a través de Nacho Escartín ha llamado a los regantes a “no tener miedo” y acudir al encuentro ya que “su voz es importante”.
Escartín ha aplaudido la creación de esta mesa, incidiendo en que se trata solo una negociación que parta de un “diagnóstico” para conocer la situación y necesidades de la Comunidad antes de hacer que se ejecuten solo las “adecuadas” para evitar así “despilfarros” y desigualdades territoriales.
El PP no negociará cambios en un pacto que “funciona bien”
Como principal partido en la oposición, el PP ha anunciado que tampoco se sentarán a negociar en la mesa un nuevo acuerdo del agua que ya “funciona bien” y “es el mejor posible”. El portavoz de Agricultura del PP en las Cortes, Ramón Celma, ha explicado que el acuerdo que se alcanzó con la creación del Pacto en 1992, de “costoso” consenso, también reunió a fuerzas como PSOE y PAR, ahora presentes en el Gobierno.
Por eso, desde el PP creen que el anuncio de Lambán el pasado sábado responde únicamente a “intereses políticos” para “contentar” al resto de formaciones ahora en el Gobierno. En ese sentido, Celma ha lamentado que un anuncio de estas características se haya hecho “sin ni siquiera hablarlo con los principales afectados, que son los regantes”.
Cs no permitirá que el debate sea “un juego del cuatripartito para ganar tiempo”
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Daniel Pérez, ha explicado que su formación sí estará presente en el debate sobre una actualización del Pacto del Agua, del que ha reconocido su “debilidad” tras años de parón en sus obras. Sin embargo, Pérez ha defendido que su formación no participará en una mesa que sea “un juego del cuatripartito para ganar tiempo”, por lo que ha pedido a Lambán “cuál es el objetivo final y el alcance” de abrir este debate.
Por ello, la formación naranja ha registrado ya una petición de comparecencia de Lambán en el próximo Pleno de las Cortes para que pueda detallar cuál es la intención al crear esta mesa. Sea cual sea, Pérez ha explicado que su formación acudirá al encuentro con la exigencia de que “las grandes obras de ese acuerdo se respeten”, siempre y cuando sean “viables” y cuenten con el respaldo de los tribunales.
