El Real Zaragoza se despide dignamente de la Copa ante el Real Madrid (0-4)

Los visitantes fueron mucho más eficaces que los blanquillos. Foto: Real Zaragoza
photo_camera Los visitantes fueron mucho más eficaces que los blanquillos. Foto: Real Zaragoza

Compitió y compitió bien el Real Zaragoza, pero cuando tienes delante al Real Madrid lo normal es que acabe pasando lo que acabó pasando. Los de Zidane vencían por 0-4 en una Romareda pletórica, llena, que pudo ver a su equipo competir dignamente ante uno de los mejores equipos de Europa.

Víctor primaba los intereses reales del equipo, la Liga, en un once muy copero. Ratón en portería, escoltado en defensa por Delmás, Grippo, Atienza y Clemente; medular con Eguaras, Igbekeme, Kagawa y Soro; la punta, para Pereira y Linares. Delante, un Real Madrid apostando por los titulares, entre ellos Ramos, Varane, Carvajal, Marcelo o Kroos. Quizás Zidane recordaba con nitidez lo que lo sucedió, como futbolista, en los dos últimos enfrentamientos coperos entre ambos equipos y no quería reeditarlo.

Fue cruel la primera parte con el Real Zaragoza. Los dos únicos acercamientos madridistas se saldaron con goles. El 0-1 llegaba en el minuto 5 por medio de Varane, aprovechando una jugada a balón parado en la que Linares perdía la concentración y la marca del francés. El 0-2, en el 31, tras una pérdida absurda del propio Linares intentando driblar a Kroos en una zona en la que, si no conservas la pelota, llega el gol. Lo firmó Lucas Vázquez.

Entre medias, un equipo blanquillo dominador con balón, sin modificar su estilo pese a quien tenía delante. Brillaba Soro por encima de ninguno y también Pereira dejaba detalles de buen futbolista. La mejor ocasión la tenía Kagawa tras un zurdazo desde dentro del área que obligaba a Areola a volar para sacarla por el fondo cuando ya se colaba dentro de la meta.

Segunda parte

Dio un paso adelante el equipo visitante en cuanto a dominio, mientras que el Real Zaragoza se instalaba con dos líneas de cuatro en campo propio. Arriba, confiando en un buen Pereira y desesperando con un muy desacertado Linares. Buscando mayor mordiente, Víctor Fernández hacía saltar al terreno de juego a Luis Suárez y a Álex Blanco en detrimento de Linares y Pereira en el minuto 57.

El colombiano levantó el ánimo del respetable, la mejor medicina para que la tropa volviera a alistarse al 100% a pesar del marcador. Igbekeme ponía la réplica en el 59 a una ocasión de James, sin necesidad de intervenir ni Areola ni Ratón, eso sí. Kagawa también amenazaba con la zurda en el 62. O Suárez, que había hinchado los pulmones con su garra.

Pero el jarro de agua definitivo lo servía Vinícius en el 72 tras una combinación dentro del área y disparo picado superando a Ratón. Guti por Soro cerraba el capítulo de cambios de Víctor Fernández. Y en una gran maniobra de Kagawa, Suárez se quedaba ante Areola, pero el portero realizaba un paradón con el pie cuando ya se cantaba el tanto del honor en La Romareda. Blanco, en individual, tenía la suya con un tiro demasiado centrado a manos del portero madridista.

La falta de eficacia zaragocista fue respondida por Benzema, cazando al segundo palo un envío de Carvajal para el 0-4 en el 79. El propio Blanco tenía alguna más ante Areola, una de ellas llegando forzado y no impactando bien con la diestra mandando el balón demasiado arriba. De ahí al final, lo mejor fue ver a una Romareda entregada cantando el himno, el “volveremos” y demostrando que nada de lo que pasara iba a separar ni un milímetro a afición y equipo, caminando de la mano hacia el sueño de estar la próxima temporada en Primera División.