Alfonso Mendoza: "Solo en un mes ya hemos solucionado algún problema del entorno de Pignatelli"

Alfonso Mendoza es el concejal delegado de Interior y Bomberos, y presidente de la Junta de Distrito Casco Histórico
photo_camera Alfonso Mendoza es el concejal delegado de Interior y Bomberos, y presidente de la Junta de Distrito Casco Histórico

Alfonso Mendoza milita en el Partido Popular desde hace 30 años y aunque se estrena este mandato como concejal, el Ayuntamiento no le es desconocido. Comenzó en el aparato del partido como secretario técnico provincial del PP en Zaragoza, y después asumió el cargo de gerente del partido en Zaragoza, una responsabilidad que tuvo durante los últimos 24 años.

Ahora ha dado el salto a la vida pública en el Consistorio, pero su funcionamiento no es nuevo para él. Y es que de 2001 a 2004 fue asesor del exalcalde de Zaragoza Pepe Atarés. Ahí, dice, fue donde empezó a aprender en primera persona todo lo que es “la dedicación y el municipalismo” y lo hizo, destaca, “de la mano del mejor maestro que se ha podido tener”.

Mendoza es el concejal delegado de Interior, siendo el responsable de los temas de personal del Ayuntamiento; Bomberos, servicio que considera como “una de las joyas de la corona”; y también ejerce como presidente de la Junta Municipal del Casco Histórico, un distrito en el que reconoce que se encontró una situación “muy complicada”, pero con el que quiere demostrar que “quien quiere, puede”.

Pregunta.- Se estrena usted como concejal, ¿qué tal está siendo la experiencia?
Respuesta.- Hay sentimientos encontrados. Por un lado, estos poco más de seis meses se han pasado volando, pero el día a día muchas veces se hace muy largo. Siempre digo que mi agenda es un ente vivo, porque planteas tu día, pero al final te faltan horas para poder llegar a todo. Pero al final, tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta y que mi trabajo sirva, al menos desde mi punto de vista, para hacerles la vida más fácil a mis vecinos y a la ciudad de Zaragoza.

Aunque Mendoza se estrena este mandato como concejal, el Ayuntamiento no le es desconocido

P.- Han sido también sus primeros presupuestos, ¿está satisfecho con sus partidas?
R.- Sí. Aunque han sido difíciles, porque nos gustaría haber tenido unos presupuestos diferentes, pero la realidad económica del Ayuntamiento es la que es, lamentablemente, con una deuda de más de cien millones de euros. Nos habría gustado un presupuesto diferente, pero, como se dice vulgarmente, “con estos bueyes hay que arar”, y con este presupuesto seremos capaces de darle la vuelta a la situación económica del Ayuntamiento y prestar el mejor servicio a los ciudadanos.

Junta Municipal del Casco Histórico: “Quien quiere, puede”

P.- Se encontró al llegar con una situación complicada en el entorno de la calle Pignatelli. El gobierno ha estado trabajando de manera intensa por solucionar los problemas que denunciaban los vecinos, ¿cómo está la situación? ¿Se han experimentado mejoras?
R.- Lo primero que hicimos es crear una comisión con todos los servicios que de una manera u otra pueden aportar soluciones y, después del trabajo y de las reuniones con las asociaciones de vecinos, hemos puesto en marcha cuestiones que han tenido resultados. Hay problemas que, si se dejan en el cajón, al final se pudren y con el problema de la ocupación en el Casco Histórico se ha mirado hacia otro lado en los últimos años y se ha empeorado.

Por ejemplo, en un mes hemos solucionado un problema que señalaban los vecinos como prioritario como fue quitar un andamio en la calle Pignatelli que llevaba quince años. Evidentemente no soluciona todo el problema, pero es un ejemplo muy claro de que quien quiere, puede. Nos pidieron más presencia policial, hablamos con el intendente del Casco Histórico y hemos reforzado la presencia en las calles más conflictivas. También hay que decir que la Seguridad Ciudadana es competencia de la Policía Nacional. En lo que sea competencia del Ayuntamiento, estaremos con los vecinos para solucionarlo y llamar a las puertas que haga falta.

P.- Se está haciendo especial hincapié en cuidar el tejido social y comercial.
R.- Si queremos regenerar la vida en las calles, hay que fomentar que los locales comerciales funcionen. La relación con el tejido comercial es importantísima para dinamizar las calles. Existe un gran tejido comercial. No hay que poner nada en marcha, sino cuidarlo y colaborar con ellos en todo lo que sea importante. Las luces de Navidad, aunque parezca algo tonto, atrae a la gente al distrito y acaban entrando y comprando en los locales. Y eso hace que los comercios funcionen.

P.- Tienen entre manos un programa a desarrollar de la mano del Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento.
R.- Es el programa Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) que pondrá a disposición 3,23 millones de euros para que en los próximos cinco años se pueda actuar en la rehabilitación de viviendas y solares para que las calles sean más amables. El Ayuntamiento y la DGA aportarán 355.000 euros cada uno; el Ministerio 1,4 millones de euros, y se dejan 1,1 millones a la iniciativa privada. Las tres instituciones se ponen de acuerdo para impulsar este proyecto que, aunque no es exclusivo del Casco Histórico, se ha acordado que se desarrolle en el entorno de la calle Pignatelli.

P.- La recién anunciada Operación Asfalto puede ser también de gran ayuda…
R.- Sí. Hemos pedido a todas las entidades del distrito que hagan sus aportaciones. La calle Predicadores es una demanda histórica y estará entre ellas, pero quien vive el distrito es quien mejor lo sabe, por eso hemos pedido las aportaciones, que luego se priorizarán desde la Junta de Distrito. A Infraestructuras le haremos llegar un documento agradeciendo las que proponen y diciendo que, además, añadimos otras.

P.- Aún con todo, el Casco Histórico ofrece también una cara muy amable…
R.- Desde luego. Nuestro distrito es muy heterogéneo, porque abarca desde el Teatro Principal a la Basílica del Pilar, desde la plaza de Europa hasta el parque Pignatelli. Hay incluso distintos barrios y distintas formas de entender el tejido asociativo y comercial, las necesidades e incluso las aportaciones que desde las diferentes asociaciones de vecinos se hacen a la Junta de Distrito. Tenemos 17 asociaciones de vecinos censadas y un montón de entidades ciudadanas. Tienen una larga trayectoria trabajando muy bien y lo que tenemos que hacer es intentar ayudar desde nuestras posibilidades para que todas las actividades y peticiones se puedan poner en marcha.

Alfonso Mendoza señala que el servicio de Bomberos es uno de los mejor valorados

Departamento de Bomberos, “la joya de la corona”

P.- El trabajo con los Bomberos sigue siendo un pilar fundamental para el área. ¿Cuáles son sus prioridades?
R.- El Departamento de Bomberos es una de las joyas de la corona que tiene el Ayuntamiento. No encontraremos a ningún vecino que hable mal de él. Es uno de los servicios mejor valorados y que mejor funciona. A nivel nacional está en el segundo o tercer puesto, lo que da pie a pensar en su profesionalidad. Sus labores van mucho más allá de apagar fuegos. El Departamento se actualiza continuamente para adaptarse a las necesidades de la sociedad, que evoluciona a pasos agigantados. En el último año, las ambulancias de bomberos han salido 2.800 veces y atendieron a 2.400 personas, que han tenido la desgracia de necesitarlo, y la suerte de que los bomberos de Zaragoza dispongan de los medios y la formación adecuada para atenderles.

P.- ¿Qué planes tiene para el Departamento en este 2020?
R.- Tenemos una partida para modernizar y adecuar el Centro de Comunicaciones, tenemos un Centro de Formación de Bomberos en La Cartuja, donde reciben formación los efectivos que consiguen plaza, y queremos seguir potenciándolo porque somos pioneros en formación. Hasta este centro vienen bomberos de otras comunidades y también de la DPZ. Esta formación a personas externas al Ayuntamiento no es gratuita, y puede que la autofinanciación de este centro sirva para seguir invirtiendo en él. Tenemos otros proyectos de colaboración con la Universidad de Zaragoza, un proyecto en el que participamos con fondos europeos sobre el hidrógeno…

P.- El nuevo Parque de Bomberos de Casetas ha comenzado a operar, a falta de la incorporación de otros dos bomberos… ¿hay fecha?
R.- Este parque viene de un convenio con la Diputación Provincial, porque tenemos que tener la responsabilidad de ayudar en sucesos que se producen fuera del término municipal. Desde diciembre por fin este parque es una realidad. Hay una dotación completa y funciona 24 horas. Los nuevos bomberos se incorporarán cuando acabe la oposición que está ahora en marcha.

P.- ¿Está el Cuerpo lo suficientemente bien dotado en materia de personal?
R.- La plantilla necesita seguir incorporando efectivos, las necesidades de la ciudad crecen también y necesitamos seguir incorporando efectivos. Ahora hay una promoción de 67 plazas que está terminando los exámenes de la oposición y creemos que antes de que acabe el primer semestre de 2020 habrán terminado la formación y se incorporarán a la plantilla.

Hay servicios que siempre necesitarán efectivos. Siempre hacen falta más bomberos u policías. La plantilla tiene muchas vacantes que se tienen que ir completando, pero hay que ser conscientes de la situación económica del Ayuntamiento y de que hay muchos servicios que día a día se prestan a los ciudadanos, por lo que tenemos que ser capaces de hacer las mezclas suficientes para que al final todo salga adelante en todos los servicios.

“La OPE de 2020 será más ambiciosa que la de 2019”

P.- En cuanto a Personal, ya se ha lanzado una oferta de empleo público y se trabaja en la siguiente. ¿En qué línea se trabaja?
R.- En 2019 coincidieron varios condicionantes: no había Presupuestos Generales del Estado, ni Presupuesto de Zaragoza, sino que en ambos casos estaban prorrogados. En cuanto me confirmaron que podía hacer la Oferta de Empleo Público, la hice, a pesar de que algunos pensaban que no íbamos a hacer. Es una OPE ambiciosa, pero la que queremos para 2020 es mucho más ambiciosa aún. La del 2019 está enmarcada en la situación económica del momento. Hay que pensar que detrás de cada plaza hay una cuestión económica y el presupuesto no es infinito.

Nuestra OPE está basada en plazas de alta cualificación; en plazas de policías y bomberos porque no está permitida la interinidad; plazas de cuerpos funcionariales con muchas vacantes y alta temporalidad, como personal auxiliar administrativo o técnicos auxiliares socioculturales; y promoción interna. Con estas características lanzamos la OPE de 2019 de 176 plazas.

P.- ¿Cuáles serán los ejes de la OPE de 2020?
R.- Serán estos o algunos parecidos. Nos circunscribiremos a lo que tengamos en los presupuestos, pero además es que una cosa es la idea que tengamos desde el equipo de gobierno y otra la que acabe siendo después de la negociación sindical. Hay ocho secciones sindicales que representan a los 5.000 funcionarios. No es sencillo poner de acuerdo a todo el mundo. La OPE de 2019 salió con el respaldo de las secciones sindicales que cuentan con el 50% de representación de los trabajadores. No es para estar completamente satisfechos porque lo ideal habría sido que hubieran firmado todos, pero teniendo en cuenta cuántos sindicatos firmaron las anteriores y que suponen más del 50%, es para estar medianamente contentos.

P.- ¿Qué plazos maneja para la OPE 2020?
R.- Una vez que se aprueben los presupuestos de este año se abrirá un plazo de unos meses para poner sobre la mesa nuestra oferta y negociarlo. Queremos tenerlo en los primeros meses del año para poder ejecutarla con tiempo y sacar adelante las oposiciones.

P.- Imagino que está también ya en negociaciones con los sindicatos el Pacto Convenio para los años 2020-2024.
R.- Empezamos a trabajar con las secciones sindicales ya en octubre porque el Pacto Convenio terminó su vigencia el 31 de diciembre. Mantenemos reuniones semanalmente. Nos propusimos, entre todos, releerlo, actualizarlo a la legislación y tratar todo lo demás. Espero que, a no mucho tardar, tengamos este documento y que cuente con el mayor respaldo sindical posible. Me gustaría que todos saliéramos de ahí sintiendo pensando que es un buen pacto y convenio, y que si todos hemos tenido que dejar algo en la negociación, al menos nos sintamos lo suficientemente satisfechos de lo que hemos firmado.