El PSOE ofrece al Gobierno negociar los presupuestos si se excluye a Vox, pero el alcalde lo rechaza

Las cuentas para 2020 suponen 801 millones de euros, un 6,4% de aumento respecto al último presupuesto aprobado, el de 2018
photo_camera Las cuentas para 2020 suponen 801 millones de euros, un 6,4% de aumento respecto al último presupuesto aprobado, el de 2018

La portavoz municipal socialista, Pilar Alegría, le ha enviado este viernes una carta al alcalde de Zaragoza en la que le ha mostrado su “disposición” a sentarse “con absoluta humildad” en una mesa con el Gobierno de la ciudad para hablar “sobre todo de las cosas importantes para Zaragoza”. La única condición que ha planteado es que no se acepten las enmiendas presentadas por Vox. Algo que el equipo de gobierno se ha tomado como un “cordón sanitario” que no está dispuesto a aceptar. Defienden a Vox como un “partido legítimo”

Y es que el PSOE considera que Vox está planteando “cuestiones tan retrógradas para el desarrollo de nuestra ciudad”, han destacado, “como la eliminación de las partidas del cambio climático, de la cooperación o el introducirnos en estos debates absolutamente perniciosos como es la violencia contra las mujeres”. Unas medidas, agregan, que supondrían “un claro retroceso a avances importantes que ha dado esta ciudad en materia de igualdad, sostenibilidad, cambio climático o cuestiones tan importantes como las ayudas a la cooperación o la violencia machista”, ha expresado. De lo que Alegría quiere hablar es “sobre todo”, ha dicho, “de las cosas importantes para Zaragoza”, como “el mal estado de los barrios, la emergencia climática y cuestiones prioritarias para el día a día y la mejora de la calidad de vida”.

La respuesta del Ejecutivo local no se ha hecho esperar: “El Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos no acepta cordones sanitarios”. Así de rotundas se han mostrado tanto la portavoz del Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos y consejera municipal de Hacienda, María Navarro, como la vicealcaldesa Sara Fernández, quienes han comparecido codo con codo para mostrar la postura del equipo de gobierno.

A la portavoz del Gobierno le parece “cuanto menos contradictorio”, que ahora, 17 de enero, con el plazo finalizado del plazo de enmiendas y una enmienda a la totalidad del PSOE, “nos manden una carta para negociar, no se sabe bien qué”, ha sentenciado Navarro, quien ha reiterado que PP-Cs no va a aceptar “cordones sanitarios” y menos, ha insistido, “de quienes han pactado un gobierno de España con independentistas y herederos de ETA”. Pilar Alegría nos exige de manera incondicional excluir la negociación con un grupo político que ha obtenido la representación democrática de los ciudadanos. la señora Alegría se tiene que encontrar en este Ayuntamiento.

Por su parte, la vicealcaldesa Sara Fernández, ha incidido en que el gobierno “no va a adoptar medidas extremas y lo que haremos es respetar la democracia”. Ante eso, “hablaremos y tendremos negociaciones con todos los grupos municipales de este Ayuntamiento”. Fernández ha hecho hincapié en que el Gobierno PP-Cs no está de acuerdo con que se ponga como condición “inexcusable e innegociable” que no se hable con un grupo político, “sea del color que sea”. El PSOE, ha agregado, “debe aclararse porque intentan demostrar que pueden liderar la oposición, pero reaccionan según lo hace el resto de la oposición”, ha criticado. En este sentido, asegura que “muchas veces le vemos hacer seguidismo de ZeC y Podemos-Equo” y ahora “tienen una estrategia política en función de lo que ha hecho Vox”.

El propio alcalde Jorge Azcón ha contestado a la carta con otra misiva en la que defiende que no existe “justificación democrática ninguna” para reclamar esa medida contra unos representantes políticos elegidos “con toda legitimidad por los vecinos de Zaragoza” y que se comportan “con respeto y acatamiento de nuestro sistema normativo y constitucional”, ha añadido.

Desde su responsabilidad como alcalde, ha destacado Azcón, “siempre con el beneficio común de Zaragoza como objetivo”, ha aclarado, le ha animado a que aclare su posición sobre la negociación presupuestaria, “desmarcándote o no de otras formaciones radicales”, ha indicado, y a que “podamos dialogar sobre ello sin la imposición previa de condiciones antidemocráticas que me planteas”.