Los compañeros de trabajo tóxicos son aquellos que entorpecen el buen ambiente laboral repercutiendo negativamente en el rendimiento de los empleados y desestabilizando el estado de ánimo de quienes lo sufren.
Antes de enfrentarte a un compañero de estas características, es necesario analizar cuáles son sus conductas y qué es lo que busca lograr con ellas. Si su actitud es reiterada, lo mejor es mantener una charla con él haciéndole ver las consecuencias de sus actos, planteando a su vez buscar soluciones. Si la situación no mejorase, ponlo en conocimiento de un superior demostrando las consecuencias de esta situación con claridad y de manera adulta; la comunicación es esencial en la resolución de conflictos.
Mi consejo: La clave es ser positivo y no caer en el juego del compañero conflictivo. No pierdas el control de tus emociones, piensa con inteligencia y actúa con estrategia.