La economía aragonesa ha terminado 2019 confirmando la ralentización del crecimiento iniciada el año anterior, aunque casi todos sus indicadores mantienen un tono positivo. Según las predicciones de la Cámara de Comercio, el PIB de la Comunidad ha crecido un 1,9%, una décima por debajo de la media nacional y un punto menos que en 2018, aunque la tasa de paro ha logrado mantenerse en el 9,96%.
Para el catedrático de Análisis Económico de la UZ Marcos Sanso, los dos principales motivos de que aumentara la creación de empleo son las inversiones anunciadas, principalmente en agroalimentación, con un comportamiento “extraordinario”, y el “excelente” comportamiento de las exportaciones. No en vano, las ventas en el exterior cerrarían el año por encima de los 13.000 millones de euros, récord histórico de la Comunidad, y con un saldo positivo de 1.800 millones.
Todo ello, además, con una combinación “que no es fácil de alcanzar”, ha asegurado Sanso, como es la creación de empleo, la bajada del paro y el aumento de la población activa. De esta forma, los dos únicos sectores que han registrado un descenso en la afiliación a la Seguridad Social son el Servicio Doméstico, que ha caído un 4%, y Actividades financieras y seguros.
Asimismo, para este 2020, la previsión es que el ritmo de crecimiento de la economía continúe moderándose, quedando en el 1,8% tanto en Aragón como en el conjunto nacional. Como consecuencia, estas predicciones también avanzan que la tasa de paro bajaría hasta el 9,18% en el primer trimestre, pero subiría hasta el 10,46% a finales de año.
Dos nuevas incertidumbres
Por otro lado, Sanso también ha destacado dos nuevas preocupaciones que se han sumado a las incertidumbres económicas. En primer lugar se situaría la interpretación que haga Bruselas del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, así como la influencia que tengan sus políticas económicas. “De sus primeras medidas van a ser subir el SMI, las pensiones y el sueldo de los funcionarios. Será una buena noticia para aquellos que cobran por debajo del mínimo, pero tendrá un incremento de costes generalizados. Puede ser inoportuno en un momento de contracción del crecimiento”, ha expuesto el catedrático de Análisis Económico, vaticinando que será “muy complicado” alcanzar importantes acuerdos en el Congreso.
La segunda incertidumbre “con la que apenas nos hemos levantado esta mañana” sería el “escenario bélico” abierto entre EEUU e Irán, y que va a traer como consecuencias inmediatas el incremento del precio del petróleo y la caída de las bolsas. “Creo que tiene todos los visos de continuar esta escalada de tensión. Es una acción perfectamente calculada de Trump ante un año electoral y le puede venir muy bien un escenario bélico”, ha afirmado.
