Aragón dice adiós a 2019 entre nieblas y temperaturas bajo cero

El ambiente se despejará a partir del martes
photo_camera El ambiente se despejará a partir del martes

Apenas una semana después de haberse instaurado de manera oficial el invierno, la estación blanca ya está rindiendo honores a su causa. Durante este último fin de semana del año, un frío helador y una espesa niebla se han irremediablemente apoderado de todo el territorio aragonés, hasta el punto de haber disparado la alerta amarilla en las capitales de provincia. La Comunidad se despide así de un año meteorológicamente extremo, que ha dejado picos de calor y frío casi históricos.

En el caso de Huesca, el fenómeno de la niebla se ha presentado con intensidad tanto el sábado como el domingo y según indica la previsión de la Agencia Estatal parece que seguirá haciendo acto de presencia también el lunes. A medida que avance la semana, la niebla irá disipándose, aunque el frío obtendrá el papel protagonista –las mínimas serán de hasta menos cuatro grados en algunos puntos-. Por su parte, los cielos continuarán embotellados por las nubes, aunque sin dejar caer precipitaciones. Así será el panorama, al menos, en la capital, porque en la zona Pirenaica la meteorología será inmejorable: ambiente soleado y máximas de hasta 16 grados.

La capital, Zaragoza, asimismo arrastrará la alerta amarilla por nieblas durante este lunes. Eso sí, parece que el embotellamiento no se alargará más allá del martes, por lo que la provincia se adentrará en 2020 con un ambiente más favorable. Por su parte, las temperaturas sí sobrevendrán al más puro estilo invernal, oscilando entre los 0 grados de mínima e incluso valores negativos según la zona, y los 11 de máxima.

Teruel amanecerá despejado todos los días de la semana. Sin cúmulos de niebla ni cielos nubosos. Eso sí, los niveles térmicos de cada una de las jornadas rondarán los valores negativos. Cerrarse bien el abrigo será aconsejable en la zona baja de Aragón, y no solo para los nativos turolenses. También desde Oriente deberán acomodarse bien las capas los Reyes Magos, porque la noche más mágica del año será también una de las más frías, con temperaturas bajo cero.